Argentinos, chilenos, colombianos y brasileños eran, en las mayorías de las percepciones, las favoritas en los cruces de Cuartos de Final sobre uruguayos, venezolanos, peruanos y paraguayos. Pero una cosa son los pronósticos y las posibilidades más “racionales”. En algunos casos el azar a favor fue fundamental, en otros el orden táctico y la voluntad o la falta de eficacia de los “favoritos”.
Selecciones que no lograron jugar el Mundial 2010 han dejado muy buena imagen en este torneo, como Venezuela, Perú y Colombia; otras se fueron dejando muchos más pasajes de dudas que aciertos (Argentina, Brasil y Ecuador), mientras otras tienen que demostrar todavía (Paraguay) o en un futuro cercano (Chile) que sus buenas actuaciones y sus protagonismos en los vaticinios son tan ciertos como que están fuera de competencia a la fecha (los chilenos) o que aún tienen tiempo de demostrar que son uno de los grandes en Sudamérica (los paraguayos).
Ha dejado sorpresas esta Copa América, pero hay una “sorpresa” que no la asumo como tal: la elimina
ción de Argentina por Uruguay, que quedó cuarta en el Mundial pasado, que llegó siendo la selección mejor cohesionada y conformada como un equipo, como un colectivo, enfrentada a una Argentina que anda por procesos muy diferentes, y no precisamente para lo positivo, ni deportiva ni gerencialmente. Además, en Copas del Mundo y Copas de América los uruguayos tienen los mismos títulos que los argentinos: 2 Mundiales y 14 Copas de América.
Argentina- Uruguay: los amos de la Copa
De los cuatro partidos de Cuartos de Final fue el más igualado, y no solo porque se jugaron alargues y se llegó a la definición en penales, sino por el desarrollo de juego y de propuestas de ambos.
Que Argentina en su condición de local, por su historia y por la enorme cantidad de jugadores de primer nivel que tienen era favorito (aunque la mayoría de estos jugadores de gran caché son delanteros, quedando grandes interrogantes en las demás líneas) no era nada nuevo. Pero que Uruguay a 38 minutos de iniciar el partido se quedase con un hombre menos por la expulsión de Diego Pérez, teniendo que jugar 50 minutos en inferioridad numérica y aún así jugar de igual a igual con Argentina, y en algunos pasajes incluso mejor, era una muestra de la capacidad de Uruguay de jugar no solo a imponer sus mejores armas sino también a neutralizar las del rival.
El fútbol no es solo creación, es también destrucción. Y la simbiosis de ambos conceptos Uruguay los conoce quizá mejor que nadie en América. Quizá por eso en su historia ha infligido tantas heridas a los otros grandes de Sudamérica: brasileños y argentinos.
Jugar con 10 de entrada no es un favor para ningún equipo, pero los uruguayos supieron compensar esa debilidad reposicionándose adecuadamente para que ese vacío causase el menor daño posible a sus aspiraciones. Diego Pérez hizo méritos para hacerse expulsar, pero antes dejó un gol en el minuto 5, a balón parado, una asignatura pendiente (de varias) de la selección argentina. Y por cierto, una asignatura pendiente de otras selecciones, incluso varias con cartel de favoritas, algunas de las cuales no sobrevivieron al recorte de Cuartos de Final.
Atacó más la Argentina, con 10 tiros al arco y 18 en total, contra dos al arco y 8 de Uruguay. Pero, como viene ocurriendo hace un buen tiempo, desde las eliminatorias para el Mundial 2010 incluso, aun cuando puedan crear muchas ocasiones concretan pocas. Y eso a pesar del prestigio de la mayoría de sus jugadores ofensivos en las mejores ligas europeas.
Gonzalo Higuaín marcó el único gol argentino al minuto 17, de cabeza, a un pase de Messi tan perfecto que era más difícil no hacer el gol que hacerlo. Está tan claro que Messi es el motor ofensivo de este equipo que algunos jugadores fueron directamente a felicitarlo, por encima incluso del ‘Pipita’ Higuaín. Pero, un empate relativamente rápido que permitía no caer en la desesperación de llegar al minuto 65 ó 75, digamos, en desventaja, no se convirtió necesariamente en ventaja para los argentinos. Sí, atacaron mucho más, pero con la pólvora mojada.
El primer tiempo de Messi estuvo muy cerca del nivel alcanzado en el partido contra Costa Rica y con características parecidas: pocos tiros a puertas, privilegiando el suministro a los compañeros de pases precisos en la generalidad de los casos, pero desgraciadamente (para Argentina, claro está) la pólvora estuvo mojada para muchos. Y cuando Messi más decidió tirar a puerta fue en el tramo último del partido, cuando (eso pienso, eso imagino) se daba cuenta que tenía que ser todo en el andamiaje ofensivo del equipo. Pero el portero uruguayo Fernando Muslera atajó una y otra vez los balones peligrosos cerca del arco.
En un partido trabado y duro desde el principio (casi 50 faltas y 9 tarjetas amarillas hablan por sí solas), los uruguayos, con un orden táctico y una defensa generalmente organizada fue ahogando a la Argentina, angustiándola, haciéndola perder fe en sus posibilidades. La imagen de Messi boca abajo en el área chica de la portería contraria luego de no concretar una chance de gol me pareció un resumen de la actuación argentina en esta Copa: la de naufragio.
Que Messi quiera hacerlo mejor, lo creo. Que desee como nadie entre los jugadores argentinos ganar títulos para su país, lo creo también. Es un ganador nato, un inconformista, que puede aportar en un partido (como el de Costa Rica) más de una docena de pases de gol, casi todos impecables; pero que no puede recibir un pase decente en un intento de pared con sus “socios” de selección.
A pesar de tantos y tantos intentos infructuosos en 120 minutos, quedaba la “lotería” de los penales, y que contradicción, Carlos Tévez, el jugador que el DT Sergio Batista había dicho que no lo necesitaba en la albiceleste y fue convocado luego y titularizado en los dos primeros partidos de la fase de grupo (los peores de Argentina en esta copa), es quien marra el único penal argentino. Uruguay no erró ninguno…empezando porque ni Supermán podía atajar los penales uruguayos, tan bien lanzados y tan bien ubicados.
Colombia-Perú: quien perdona, sufre
Para mi gusto el mejor de los partidos de Cuartos de Final. Ambos equipos buscaron el gol, ambos buscaron aplicar sus mejores argumentos y neutralizar las potencialidades contrarias con orden (cortesía de los técnicos de ambos equipos, Hernán Darío Gómez “Bolillo”, de Colombia, y Markarián, de Perú).
El 0-0 de los 90 minutos reglamentarios dejó sensaciones de que ambos pudieron haber ganado el partido en ese límite temporal, y seguramente más Colombia (a pesar de tener menos tiro al arco), por las muy buenas incursiones del volante Dayro Moreno con tiros al travesaño o que salían por poco, como por un penal errado por Radamel Falcao en el minuto 65, que podía ser el pase de los colombianos a las semifinales y a la posibilidad de seguir soñando con el título.
Es de destacar que solo hubo 28 faltas en todo el partido, muy por debajo de las 49 entre argentinos y uruguayos, en los mismos minutos: 120. Y también es necesario puntualizar que estos dos equipos no pudieron alcanzar cupos para el Mundial 2010, pero que visto lo visto están armando equipos que con maduración pudiesen hacer retornar a ambas selecciones a la principal cita del fútbol en el mundo.
Los dos goles peruanos vinieron en la prórroga, en los minutos 101 (Carlos Lobatón) y 111 (Juan Manuel Vargas).
El resultado fue excesivamente cruel para los colombianos, no solo por su eliminación de la Copa, sino porque la paridad del partido quizá merecía un resultado mínimo o la definición en penales.
Pero Colombia perdonó, porque tuvo oportunidades magníficas para alzarse con el triunfo en el período reglamentario, pero fueron los peruanos quienes si supieron aprovechar los pocos espacios y despistes otorgados por Colombia. La selección cafetera se está formando alrededor de jugadores muy interesantes con buenos trayectos en ligas europeas. Durante tres mundiales consecutivos estuvieron presentes (90, 94 y 98), y que puedan ser potenciales protagonistas de las próximas eliminatorias mundialistas puede ser una noticia muy alentadora, especialmente para quienes gustan del fútbol de toque, del pase corto, del buen manejo del balón, aspectos en que los colombianos tienen poco o nada que envidiar a otras selecciones en América y el mundo.
Brasil vs Paraguay: voluntad, suerte y unos penales de espanto
Brasil falló cuatro disparos de manera consecutiva en la definición por penales ante Paraguay, teniendo que regresar a casa mientras la selección charrúa continuaba su andanza en esta Copa América 2011. Un dato para no creer, especialmente cuando los brasileños entre otros muchos aportes al fútbol han tenido históricamente grandes definidores desde el punto penal.
Pero aparte de los cuatro lanzamientos fallados de manera consecutiva es también para no creer que luego de 120 minutos de partido se haya llegado a penales con el marcador 0-0 cuando los brasileños atacaron una y otra vez, con 16 disparos de los cuales 8 estuvieron bajo los tres palos, obligando una y otra vez al portero paraguayo Justo Villar a ser héroe varias veces, por lo menos en cuatro ocasiones en que era más fácil gritar el gol que no hacerlo. Además, tampoco pudieron concretar en goles ocho tiros de esquina contra ninguno de los guaraníes.
Los paraguayos apenas atacaron, con escasos cuatro disparos y solo uno a puerta: uno cada 120 minutos. Imposible aspirar al gol de esa manera. La definición por penales mucho antes de llegar a la prórroga de los 30 minutos parecía la única opción real de Paraguay…y miren que fue tan real que eliminaron a los brasileños de la Copa, a pesar de que el juego lo aportó Brasil. Eso sí, este equipo del país por excelencia del fútbol es una selección en construcción, que busca una identidad para afrontar su segundo Mundial como anfitrión en el 2014.
¿Falta de puntería brasileña? Sí, probablemente, porque si bien es cierto que Villar hizo atajadas espectaculares, también lo es que los brasileños no fueron muy resolutivos ni creativos cuando tuvieron el mano a mano con el portero paraguayo. ¿Suerte de Paraguay? Sí, hasta lo confesó el propio Director Técnico, el argentino ‘Tata’ Martino. ¿Y voluntad? Mucha, ya que durante dos horas los paraguayos apelaron a ella como su talismán. Y miren que le funcionó.
Venezuela vs Chile: victoria con el balón parado
A cada partido que avanza Venezuela en esta Copa más difícil es pensar que hasta hace pocos años para los demás equipos de Sudamérica jugar contra ellos era una garantía casi absoluta de golearlos. Esos tiempos parecen ya muy lejanos.
Los chilenos, al retornar a la cancha luego de un 1-0 adverso del primer tiempo, se lanzaron con decisión, voluntad y coraje a conseguir el empate, a buscar el partido, y durante gran parte del segundo tiempo era un monólogo ofensivo, un martillar constante buscando derrumbar el muro venezolano. Finalmente lo lograron con un gol de Humberto Suazo, pero luego de varios fallos, varios tiros al travesaño, varios balones sacados de portería por defensas venezolanos.
El primer tiempo no lo jugó bien Chile, pero no solo por falencias propias sino también por virtudes venezolanas, que tras ganar a Chile y Ecuador (a los ecuatorianos con bastante claridad, a pesar del 1-0) y jugar de igual a igual contra Brasil y Paraguay, habrá justamente que reconocerle que si los demás juegan mal en muchos pasajes de sus partidos contra Venezuela no solo es producto de la casualidad, sino de un trabajo de explotar lascarencias ajenas y de sacer petróleo de las propias virtudes.
Si los venezolanos en el último partido de la Fase de Grupo les hicieron dos goles en los últimos 5 minutos con balones detenidos a los paraguayos, contra los chilenos supieron también aprovechar esa virtud mortífera para el rival que tienen. En todo el partido tuvieron tres tiros al arco (9 en total), pero dos se convirtieron en goles, y todos nacieron de lances a balón parado del veterano Juan Arango.
Esa virtud venezolana es a la vez una de los principales defectos chilenos.
Que Chile atacó más es cierto, que en los largos minutos de vendaval ofensivo Venezuela tuvo suerte de no salir tocada con dos o tres goles, también es cierto. Pero muy cierto también es que los venezolanos, a pesar de tener menos oportunidades de gol, supieron sacarle provecho al máximo a las suyas, además de saber neutralizar al rival largos periodos del partido, especialmente en el primer tiempo.
La vinotinto juega con un orden y un posicionamiento en la cancha que a veces parece más típico de selecciones con mayor historia futbolística, no tanto de naciones con una tradición menor. ¿Hasta dónde llegará en esta Copa América? Por lo mostrado hasta los Cuartos de Final ya no sería extraño que llegasen a la Final, y ya ahí…puede ser campeón.
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