La
grave lesión de David Villa que no
le permitió llegar a tiempo y la inestabilidad en el juego de Fernando Torres durante largo período creó un rompecabezas para el director técnico de España, Vicente Del Bosque en los meses previos a la Eurocopa.
Vicente Del Bosque |
Del
Bosque probó a muchos jugadores de perfil ofensivo, pero sin que aparentemente
muchos de ellos le convencieran, como el valencianista Roberto Soldado y el
atacante del Atlético de Madrid, Adrián.
El
no tener a un solo delantero que inspirase una confianza total ha provocado que
España en esta Eurocopa haya utilizado incluso a Cesc Fábregas como ‘falso
nueve’. Fuera del partido contra Irlanda (quizá le peor de las selecciones de
esta Eurocopa) encontrar el gol y crear las ocasiones de anotar les ha costado mucho
a España.
En
el caso de Portugal todo estaba muy
claro: Cristiano Ronaldo, Nani y algún delantero solitario
buscando aprovechar los contragolpes y los lances de larga distancia. Menos
talento colectivo, por lo cual posiblemente no tenían el rompecabezas que si
tenía Del Bosque.
Un primer tiempo más
cercano para el olvido que para la leyenda
Que
Álvaro Negredo saliese en punta en el once español ante Portugal fue relativa
(o quizá absolutamente) extraño cuando se tenían a Torres, Pedro Rodríguez y Fernando
Llorente en la banca. La apuesta española pasaba obviamente por el enorme
potencial de su medio campo, con hombres de creación y gol ocasional, como
Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Xabi Alonso y David Silva, secundados por el
trabajo de contención de Busquets.
Andrés Iniesta |
El
juego de medio campo de España, la mejor virtud que le ha permitido ser la
máxima referencia del fútbol desde el 2008, no tuvo una actuación brillante (a
excepción de algunas jugadas de Iniesta), en gran medida al buen trabajo
defensivo de los portugueses, que obligaban incluso a la salida con el pase
largo en algunos momentos, algo infrecuente en la estética de juego de los
españoles.
Por
momentos los mediocampistas españoles podían moverse y circular el balón con
mayor libertad, ante la dificultad de portugueses de mantener a raya a tanto
jugador con tan buen toque del balón en el centro del campo.
Alrededor
del minuto 8 para los españoles y el 25 para los portugueses fueron los mejores
pasajes del partido para ambos, en un primer tiempo lejano a la leyenda y más
cercano al olvido. Al minuto 40 aún no había habido un tiro bajo los tres palos
ni de españoles ni de portugueses. Las buenas defensas de ambos equipos, más el
buen quehacer en la presión de Portugal en el medio campo, hacía muy trabado el
partido. Un 57 % de posesión para España, dominadora entre un 65-70 % en muchos
partidos desde hace años, era una muestra de que la labor de crear obstáculos y
romper la fluidez del juego español estaba siendo efectiva por parte de los
portugueses.
Segundo tiempo: un
guión poco alterado
Muy
discreto en su juego (en gran medida también por los poquísimos balones que le
llegaron) Negredo sale al minuto 53 por Cesc Fábregas. Tres minutos después
Almeida lanza su primer disparo de tres o cuatro antes de su salida, pero
ninguno representó peligro para Iker
Casillas. Al minuto 60 entre Jesús Nava por David Silva, segundo cambio
español contra ninguno de Portugal. Evidentemente para Del Bosque el papel de
España en el guión del partido no era el más deseable.
El
delantero portugués Hugo Almeida tuvo dos o tres disparos, pero todos pecaron
de falta de puntería. No muy lejano de esa realidad estuvo CR7, que tuvo dos
tiros libres a distancias y ángulos favorables en el minuto 70 y el 82, siempre
con el mismo desenlace: disparos fuertes sobrevolando el travesaño. En ninguno
de los dos casos creó problemas a Iker Casillas. Incluso no fue hasta las
inmediaciones del minuto 70, tras disparo de Xavi Hernández, que el portero
portugués Rui Patricio, tuvo su primera intervención con un disparo a puerta.
La mejor España jugó en
el tiempo complementario
Los
minutos iniciales del primer tiempo extra mostraba la tónica de un partido que
fue mucho más de los defensas que de los jugadores de ataque, que pecaron de
imprecisión y falta de claridad en ambos bandos la mayoría del partido.
Pero
al minuto 103 Jordi Alba tras una gran jugada asiste a Iniesta, el cual tira
rápidamente a poquísimos metros del portero. Rui Patricio se hizo gigante en la
jugada al rechazar lo que parecía un gol cantado. Al 105 Sergio Ramos lanza un
disparo muy peligroso, yéndose por pocas pulgadas.
Los
últimos 15 minutos de dos horas de partido fue el mejor momento de España,
precisamente en el período que se supone mayor cansancio físico y con mayores
probabilidades de imprecisiones y yerros. La actitud española parecía clara: no
tener que llegar a los penales.
Al
minuto 110 hubo un peligroso disparo de Navas, detenido por el portero luso, y
en el 113 parecía que una contra de Pedro Rodríguez podía terminar en gol, pero
tres defensas portugueses le cerraron bien el paso cuando se acercaba al área
chica. Lo intentaba España, pero sin poder. El aroma a penales ya se percibía.
La tanda de la
“supuesta” suerte
Iker Casillas |
¿Algo
de suerte tiene la tanda de penales? Sí…y no. Porque hay que convertirlos o
saber detenerlos. No hay mucha diferencia entre los goles cuando el partido se
rige por el reloj. O los haces o no los haces. También para esto hay que estar
preparado, y también hay que tener carácter, precisión y astucia, exactamente
igual que cuando buscas el gol en el marco de los 90 minutos, o 120 en partidos
a vida o muerte.
Con
marcador 4-2 en los penales (incluido uno genial de Sergio Ramos, muy similar al de Pirlo en el partido contra
Inglaterra) los españoles llegan a su tercera final consecutiva de de los dos
principales torneos que puede jugar un equipo europeo: final de la Eurocopa del
2009 y Final del Mundial 2010.
¿Acertó
o falló Cristiano Ronaldo en la tanda de penales? Ni una cosa ni la otra: no
tuvo el privilegio de lanzarlo, ya que al estar quinto en el listado de
lanzamientos ya no tuvo necesidad de tirarlo luego de que Fábregas concretase
el cuarto para España.
En
un partido donde Portugal cumplió muy bien el trabajo de obstaculizar las
mejores virtudes españolas y donde tuvo incluso algunas posibilidades mejores
en los primeros 90 minutos para ganar el partido, finalmente el mejor equipo
pasó a la final, aún con las evidentes dificultades que vienen acarreando para
concretar goles, incluso hasta para crear mayores oportunidades.
De
ganar el domingo será la primera selección europea que ganase Euro, Mundial y
Euro de manera consecutiva. Solo Alemania pudo hacerlo en los años 70, pero se
quedó corta. De ganar España el domingo empataría con Alemania como máximos
vencedores de la Eurocopa, con 3 títulos. De ganar España completaría uno de
los cuatrienios más brillantes en la historia para una selección nacional.
Números que casi no
mienten (porque no siempre las estadísticas lo dicen todo)
Cristiano Ronaldo |
En
120 minutos de partido se cometieron 52 faltas (31 de Portugal y 21 de España),
que generaron 9 tarjetas amarillas, 5 para los portugueses y 4 para los
españoles. Los disparos de España fueron 10, de los cuales solo 2 fueron al
arco. Portugal menos minimalistas, pero también negado al gol: 11 disparos, 5
al arco.
Los portugueses siguen teniendo una sola victoria en partido oficial contra España, conseguida en la Eurocopa de 2004 en fase de grupo, con marcador 1-0 tras gol de Nuno Gómez en el minuto 57. Con la victoria de este miércoles 27 de junio España elimina a Portugal de uno de los dos grandes torneos que pueden jugar los europeos por segunda vez consecutiva, tras la victoria 1-0 en los Cuartos de Final del Mundial 2010. Y CR7 sigue su sequía ante España: ni un gol en partidos oficiales.
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