Jueves 6 de enero de 2011. Es oficial. Ronaldinho ya no seguirá en el AC Milán, y seguramente ya no continuará en el fútbol italiano.
Su destino, hasta la fecha, parece ser Brasil, y especialmente el Gremio, equipo de su ciudad natal, Porto Alegre, donde surgió al profesionalismo. También se menciona el interés del Palmeiras (Sao Paulo) y del Flamengo (Río de Janeiro).
La noticia de que no seguirá en el Milán no ha venido inmediatamente acompañada de la noticia de su próximo destino, lo cual permite especular sobre el próximo equipo que disfrutará o sufrirá a Ronaldinho.
En sus tiempos milanistas bajo las órdenes de Carlo Ancelotti, el hoy entrenador del Chelsea, apartó a Ronaldinho de la titularidad bajo el argumento de su falta de trabajo físico y poca capacidad para entrenar. La sombra de las juergas nocturnas, que le perseguía desde Barcelona, surgió nuevamente en el panorama.
El pasado año, bajo la conducción de Leonardo, ex jugador y ex técnico del Milán, el gaúcho tuvo su mejor rendimiento en su paso por el Milán, anotando 12 goles y aportando una buena cantidad de asistencias. No era el mismo de sus años de excelencia en el Barcelona, pero destellos de genialidad no eran infrecuentes.
Sin embargo, las noticias de fiestas nocturnas y un estado de forma que no es precisamente el mejor aceptado en un fútbol tan físico como el italiano, sumado a un nuevo técnico –Massimiliano Allegri-, que debuta y quiere imponer su estilo en el equipo rossonero, apartaron de nuevo a Ronaldinho de la titularidad. Además, su performance tampoco le ayudó mucho: 11 partidos de liga, cero goles.
Tras nueve años y medio en Europa (su primera parada fue el Paris Saint-German, de Francia), y con 30 años a cuesta, parece que el destino de Ronaldinho es su país natal.
Las razones para volver a Brasil
La primera a la vista, según mi punto de vista, es recuperar el gusto por el fútbol, y digo recuperar porque la impresión que tengo es que la relación fútbol-felicidad que parece fundamental para Ronaldinho en Europa no parece ser la mejor.
La segunda, y quizá la más poderosa, es que para el Mundial 2014 que se jugará en Brasil, Ronaldinho tendrá 34 años, y sería seguramente su última oportunidad de jugar un Mundial. Mostrar que sigue siendo un gran jugador será fundamental para poder de nuevo disfrutar el principal evento futbolístico del mundo.
Razones para quedarse en Europa o en otros lares
Si Ronaldinho se quedase en Europa pienso que la principal razón sería económica. Pero, ¿quién pagaría un alto sueldo a un jugador que ha salido por la ‘puerta de atrás’ en los últimos tres años del Barcelona y del Milán, dos de equipos de mayor prestigio de Europa?
Quizá la respuesta esté en la Premier League de Inglaterra, en algún club desesperado por sumar un jugador que a pesar de todo tiene un brillo particular. Quizá en Rusia, donde más de un equipo tendría el dinero para pagarle, quizá una parada rápida en Qatar, que necesitara en los próximos años promocionar con este tipo de contrataciones el Mundial que celebrará en el 2022.
Las posibilidades de que se sume a otro club italiano o español las veo muy, pero muy lejanas, aunque no sería del todo descabellado que…¿lo fiche el Inter? Ahí está Leonardo, nuevo técnico interista, que parece sabe sacar particular provecho de sus compatriotas.
Lo cierto es que juegue donde juegue, pienso que tiene todavía mucho juego y mucha magia por ofrecer, pero, como escribí hace pocos días atrás, depende de él, solo de él pasar todavía a la historia como uno de los mejores de todos los tiempos o como un gran jugador por un breve periodo de tiempo. Él tiene la palabra.
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