Durante décadas futbolísticamente Venezuela no contaba, a menos que fuese para que los contrarios les propinasen goleadas.
Los tiempos han cambiado. La ex Cenicienta no está más por sufrir humillaciones, y quien quiera pensar en golearla tendrá que pensar primero en vencerla.
Tras unas semifinales en que mereció más continuar hasta la final que despedirse de esa lucha para concentrarse en un partido por el tercer lugar de la Copa América 2011, la selección venezolana no solo puede hacer un balance positivo de su participación en este torneo, sino que deja la sensación una hipotética participación en el Mundial 2014 en Brasil no es una absurda utopía, sino una potencial realidad.
Dos victorias y tres empates, dos empates ante Paraguay dejando mejor imagen que uno de los finalistas del torneo, un empate ante los brasileños, contra quienes en el segundo tiempo fueron más incisivos; una victoria ante Ecuador, que aunque fuese por la mínima fue inmensa por la diferencia de juego, y una victoria ante Chile en Cuartos de Final, ante la cual en el primer tiempo supieron anular las muchas virtudes de la ofensiva chilena; dan muestra del crecimiento futbolístico de Venezuela.
Y es que en ningún partido de los que han jugado hasta la fecha han dado muestras de inferioridad en la cancha ante ninguno de sus rivales, y miren que cuatro de sus partidos fueron ante tres adversarios que fueron mundialistas en el 2010. Si bien los primeros 25 minutos ante Brasil parecía podían ser goleados, al igual que los primeros 30 del segundo tiempo ante Chile; en el balance general de todos los partidos o fueron superiores al rival, o como mínimo, estuvieron a la par.
La palabra sorpresa pudiese aplicarse a esta participación de Venezuela en la actual copa –quedaran de todas maneras entre los primeros cuatro, algo que nunca habían logrado-, pero el mismo calificativo de “sorpresa” me deja ciertas dudas, ya que venían dando muestras de que su fútbol estaba en un proceso de crecimiento. Quizá los términos de “agradable confirmación” se ajusten más a lo que se ha visto de Venezuela en esta Copa América, por cierto, de los equipos que mejor juego ha mostrado en este torneo.
Lo logrado hasta ahora supera con creces su mejor participación en la Copa América, conseguido en la edición 2007, celebrada en suelo venezolano. En aquella ocasión lograron estos resultados:
1er partido: Venezuela 2- 2 Bolivia
2do partido: Venezuela 2-0 Perú
3er partido: Venezuela 0-0 Uruguay
Cuartos de Final: Venezuela 1-4 Uruguay
En cuatro partidos lograron dos empates, una victoria y una derrota; marcando 5 goles y encajando 6.
La participación en el presente 2011 ha sido mejor, y sin jugar como local, como si lo hicieron en el 2007. Sin dudas, en cuatro años han dado un salto de calidad ponderable. Aún falta el partido por el tercer lugar contra Perú, pero pase lo que pase en ese partido ya en esta Copa América uno de los protagonistas ha sido Venezuela, dando muy buena imagen, y seguramente granjeándose el respeto del que varias veces ha hablado el Director Técnico venezolano, César Farías.
Muy lejos parecen quedar los tiempos en que Venezuela era una simple participante que se despedía sin pena ni gloria de cada Copa América en la fase de grupos. Demos un vistazo a sus participaciones en las previas cinco ediciones a la de 2007, cuando fueron locales:
2004: 1 empate, 2 derrotas, 2 goles a favor, 5 en contra. era una simple participante que se despedía sin pena ni gloria de cada Copa América en la fase de grupos. Demos un vistazo a sus participaciones en las previas cinco ediciones a la de 2007, cuando fueron locales:
2001: 3 derrotas, 0 goles a favor, 7 en contra.
1999: 3 derrotas, 1 gol a favor, 13 en contra.
1997: 3 derrotas, 0 goles a favor, 5 en contra.
1995: 3 derrotas, 4 goles a favor, 10 en contra.
En estas cinco ediciones no ganaron un partido de 15 jugados, perdieron 14, anotaron 7 goles (menos de 0.5 gol por partido) y permitieron 40 (2.66 por partido). Comparen esos números con la participación del 2007 y especialmente la del presente 2011 (a falta de un partido) y me parece que es obvio que Venezuela ha crecido mucho en fútbol. Y si vemos las participaciones previas a 1995 se seguirán viendo números iguales o peores. Entonces, ¿se puede decir que lo hecho por Venezuela en el 2011 en la Copa América es suerte, casualidad o el simple bajón de las “potencias” en Sudamérica? No lo creo, hasta por un hecho netamente estadístico: ¿Por qué entonces en tantas participaciones previas no hubo ni un torneo con tanta suerte y tanta casualidad a su favor?
Para mí está claro: los venezolanos han trabajado mucho y duro para dar un salto relevante de calidad. No he visto un solo partido de esa Copa en que hayan sido inferiores en los 90 minutos, ni tampoco los vi encerrarse a muerte en su portería en los momentos en que brasileños o chilenos parecían los iban a humillar en la cancha. No solo por resultados, sino también por actitud, la selección Vinotinto se quita por fin el traje de Cenicienta.
Una mirada a las participaciones venezolanas en las últimas eliminatorias mundialistas
Quedaron a 2 puntos (lograron 22) de los 24 que los fueron suficientes a Uruguay para el quinto puesto, que les daba el derecho de disputar el repechaje contra un equipo de la Concacaf. De sus 18 partidos ganaron 6, empataron 4 y perdieron 8; marcando 23 goles y encajando 29.
Lograron algunos resultados llamativos, como el 0-1 contra Ecuador en Quito, el 13 de octubre de 2007 (a más de 2.800 metros sobre el nivel del mar), donde muchos rivales temen jugar por la dificultad de la altura; el 2-0 contra Colombia el 31 de marzo de 2009; o el 6 de junio de 2009 cuando vencieron 0-1 a Bolivia en La Paz, unos 700 metros más alta que Quito. El dato es relevante, porque con la excusa de la altura algunas selecciones han querido explicar o justificar derrotas en La Paz o en Quito, algunas de ellas de auténtico escándalo.
Venezuela terminaba las Eliminatorias para el Mundial de 2006 con 18 puntos, a 7 de Uruguay, que finalmente no pasó al Mundial al no superar el repechaje contra Australia. Los venezolanos ganaban 5 partidos, empataban 3 y perdían 10, marcando 20 goles y recibiendo 28.
En las Eliminatorias para el Mundial 2002 lograban 16 puntos, marcando 18 goles y permitiendo 44, números muy inferiores en comparación a los de las Eliminatorias 2006 y 2010. Cierto es que no han ido a un Mundial todavía, pero las Eliminatorias del 2002 y las dos siguientes hay mejoras visibles.
Para las Eliminatorias de 1998 quedaban no solo en último puesto de las mismas, sino que quedaban a 14 puntos de Bolivia, penúltimos. Los venezolanos lograban 3 míseros puntos de 48 posibles (16 partidos), permitiendo 41 goles y anotando apenas 8, un gol cada 180 minutos.
Como puede verse, en cada nuevo proceso eliminatorio para los mundiales Venezuela ha ido superando sus limitaciones, y si bien es cierto que aún no ha podido jugar un Mundial, no menos cierto es que las diferencias entre el último puesto que da la posibilidad por lo menos de jugar un repechaje y ellos se han ido achicando. Tan solo para las Eliminatorias de 1998 quedaban a 22 puntos de Chile, que ocupó el último cupo para el Mundial de Francia, mientras que en las últimas eliminatorias terminaron a 2 puntos de los uruguayos por el puesto del repechaje.
Tanto por el ir acortando distancias en las Eliminatorias sudamericanas como por ir presentando mejores performances en la Copa América, especialmente en las dos últimas ediciones (incluida la presente) es obvio que Venezuela ha estado mejorando, tomándose más en serio su presente y futuro en el mundo futbolístico. Un dato me parece concluyente para creerlo: desde el fin de las Eliminatorias para el 2010 hasta antes de comenzar lapresente Copa América los venezolanos han jugado mucho más partidos amistosos (el doble o casi el doble) que las otras selecciones sudamericanas que no llegaron al Mundial. ¿Coincidencia? ¿Suerte? ¡Qué va! Es obvio que se trata de trabajo, de planificación, de roce internacional para ir mejorando, puliendo, perfeccionando.
¿Por fin Venezuela llegará a un Mundial? No lo sé, no soy adivino, pero si se que si el trabajo y la continuidad que está detrás de su buen performance en esta Copa América se mantiene, para el 2014 hay reales posibilidades de que la Vinotinto se beba sus primeros sorbos en una Copa del Mundo.