miércoles, 4 de julio de 2012

Los mejores y peores ciclos de grandes selecciones. Cuarta parte: España


España en el Mundial Brasil 1950

La primera edición del Mundial 1930 España no la disputó, como muchos otros equipos europeos no les interesó jugar la primea Copa del Mundo en Uruguay. En 1934 si la disputaron llegando hasta los Cuartos de Final. En 1938 la Guerra Civil en España impidió que disputasen la fase clasificatoria para el Mundial y en 1950, tras 12 años suspendido el Mundial de Fútbol quedan entre los mejores cuatro puestos, su mejor resultado durante décadas.

1954 al 1976. Años perdidos, a pesar de una Eurocopa
En este periodo se celebraron 6 ediciones del Mundial, en los cuales España no logró clasificar en cuatro de ellos: 1954, 1958, 1970 y 1974. Si los hizo para el Mundial Chile 62 e Inglaterra 66, pero en ambos casos para quedar descalificado en primera ronda, siempre con el mismo resultado: tres partidos jugados, uno ganado y dos perdidos. Eran años de gloria nacional e internacional para el Real Madrid, pero el éxito del primer gran club de competiciones europeas no se reflejó en la actuación de la selección española, a pesar de la gran calidad de jugadores del equipo merengue, incluso de los extranjeros nacionalizados españoles, como Alfredo Di Stéfano.

Celebración por la Eurocopa de 1964
En la Eurocopa, iniciada en 1960, ganaron la edición de 1960, celebrada en suelo español, pero no clasificó para la primera ni para las próximas tres ediciones, del 1968 al 1976.

1978 al 2006. Grandes fases de clasificación, un subcampeonato de Europa y muchas esperanzas muertas
A partir del Mundial Argentina 1978 lo españoles jamás han dejado de jugar en los Mundiales, aunque los Cuartos de Final se convirtieron en un precipicio donde se desbarrancaban, siempre y cuando no se quedaren en instancias anteriores.

En la Eurocopa 1984 lograron llegar a la final para perderla ante Francia, la anfitriona del torneo, siendo el logro más importante de todos estos años. Pero la historia de imposibilidades de España de llegar a instancias mayores en los Mundiales se repetía en la Eurocopa (a excepción de la semifinal galo-española), ya que en las ediciones de 1980, 1988 y 2004 no superaban la ronda inicial, a la de 1992 no clasificaron y a las de 1996 y 2000 se quedaron en Cuartos de Final.

Números que daban para más. En las 8 ediciones del Mundial entre 1978 al 2004 España jugó 34 partidos, ganando 16 encuentros, empatando 10 y perdiendo 10; anotando 60 goles (1.81 goles por partido) y permitiendo 34 (1.03 por partido), para una diferencia de +27 goles.

Incluso, hubo en ese período tres ediciones en que sus números en sentido general, especialmente en las rondas de grupo, permitían pensar que los españoles en alguno de ellos podían finalmente el fantasma de los Cuartos de Final. Una de esas ediciones fue la de México 86, donde de 5 partidos ganaron 3, empataron uno y perdieron uno, marcando 11 goles y permitiendo 4. Otro ejemplo fue el Mundial de Japón y Corea del Sur 2002, donde en 5 partidos no perdió, ganó 3 y tuvo 10 goles a favor y 5 en contra, cayendo por penales ante los surcoreanos en Cuartos de Final.

Fernando Morientes, quinto mejor anotador de la España
Las fases de clasificación de España para los Mundiales de esos años, especialmente desde la eliminación para Italia 90 tendían a ser espectaculares. Para esas eliminatorias y las siguientes 4, hasta las eliminatorias para el Mundial Alemania 2006, España jugó 50 partidos, ganando 34 partidos, empatando 14 y solo perdiendo 2.

Para las fases eliminatorias para la Eurocopa de las ediciones del 1984 al 2004 (6 ediciones), los españoles solo en una no pudieron superarla, la que correspondía a la Eurocopa Suecia 1992, al ganar 3 partidos de 7 posibles y perder los 4 restantes. En las otras cinco eliminatorias para las ediciones señaladas lograron los siguientes números: 42 partidos jugados, 33 victorias, 5 empates y 4 derrotas.

El problema, el grave dilema español, parecía estar no en conseguir resultados acumulados, sino en definir en los partidos de eliminación directa, de vida o muerte. Durante mucho tiempo se argumentó el tema del carácter colectivo, de la capacidad grupal para superar los partidos definitorios. Algunos incluso argumentaban el tema de las varias divisiones culturales y regionalistas de los jugadores españoles, que si los de autonomías determinadas, como Cataluña o el País Vasco, se sentían debidamente identificados representando a la selección española, etc.

Lo que sí es cierto que durante esos años en que llegar a jugar las finales de los grandes torneos parecían utopías inalcanzables, España no pocas veces contó con equipos ilusionantes, de esos que podían hacer sentir a su fanaticada “ahora sí llegaremos lejos”…y no lo hacían.

Carles Puyol y David Villa, ausentes de la Eurocopa 2012 por lesiones
Equipos y jugadores que invitaban a soñar, aunque la realidad fuese luego demasiado gris
Mientras que para los años 80 contaba con jugadores de Emilio Butragueño y Michel, entre otros; para los años 90 la hornada de jugadores permitía incluso sueños más profundos.

Para el Mundial Estados Unidos 94 los españoles contaban entre sus filas, entre otros jugadores, con el ex técnico del Barcelona Pep Guardiola, Luis Enrique, Albert Ferrer, Abelardo, Rafal Alkorta, Sergi Barjuan, José Mari Bakero, Julen Guerrero, José Luis Caminero y Fernando Hierro; la mayoría de ellos miembros del Drean Team del FC Barcelona o del Real Madrid.

En los Mundiales sucesivos se fueron integrándose jugadores de mucha calidad, como Raúl, Fernando Morientes, Alfonso Pérez, Gaizka Mendieta, Juan Carlos Valerón y Rubén Barajas, entre otros.

Creo que falta de talento no se puede argumentar para que España no necesariamente llegase a finales o ganase grandes torneos, pero si para competir realmente por los mismos, arañar por lo menos alguna que otra semifinal y no quedarse varada una y otra vez en Octavos o Cuartos de Final.

Celebración del gol de Puyol a Alemania en el 2010
Qué el ranking de la FIFA colocase a España como la 2da o 3era mejor selección del mundo entre agosto de 2002 a septiembre de 2004 no podía ser solo un capricho del organismo rector del fútbol mundial, sino una confirmación de que España podía estar hecha para cosas más grandes. ¿O acaso era una premonición de lo que vendría en un futuro?

Del 2008 en adelante: de una promesa incumplida a una realidad imbatible
Ya he escrito bastante en estos días en posts anteriores sobre esta selección de España que dio por fin un golpe de autoridad sobre la mesa en el 2008 y no ha dejado de darlos desde entonces. Solo una pregunta que quiero hacer en voz alta: ¿es sencillamente la generación más exitosa de toda la historia de España o depende más el éxito español de haber encontrado el modelo ideal para sacar las mejores ventajas y virtudes de ciertas características generalizadas de los futbolistas españoles? ¿Qué pesa más: tanto talento individual reunido a la vez o un modelo de juego para el cual los jugadores más idóneos son los españoles? Si pesan igual ambas cosas entonces España tiene motivos para pensar que el éxito es algo que les puede acompañar por mucho tiempo. 

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