Martes 24 de noviembre. Camp Nou. Quinta fecha fase de grupos Champions League 2009-2010. Partido del Grupo F. Barcelona vs Inter. Morbo, mucho morbo hay en este partido. Se enfrentan los dos campeones de sus respectivas ligas el pasado campeonato. Se enfrentan dos de los equipos históricos de Europa. Miden sus fuerzas y sus posibilidades equipos que a priori de la temporada están llamados a repetir sus títulos en España e Italia, respectivamente. Se enfrentan Eto’o vs Ibrahimovic, el primero del Inter con pasado blaugrana, el segundo del Barcelona con pasado interista (jugará si está recuperado de una reciente lesión).
Pero por encima de todo, el morbo de quizá presenciar al brillante campeón de la pasada Champions League quedarse fuera de competencia si el Inter le bate en la casa del equipo catalán y en la lejana Rusia el Rubin Kazan venciese al Dynamo de Kiev. Sería la gran sorpresa de la máxima competición europea este año.
En un grupo que inicialmente parecía placido para intereses de españoles e italianos, se ha convertido literalmente en un grupo de la muerte, y especialmente para el Barcelona, que ha visto perder 4 de 6 puntos en sus dos encuentros ante el Rubin Kazan, incluida una derrota en el Camp Nou. Tras cuatro jornadas el Barcelona tiene 5 puntos, en tercer puesto, tras los también 5 puntos de los rusos del Rubin Kazan, los 6 del Inter y los 4 del Dynamo Kiev.
Como se ve, a falta de dos jornadas (es decir, 6 puntos por disputar), nadie está calificado ni descartado, pero todo puede quedar definido a falta de una jornada: si Inter y Rubin Kazan ganan, tendrían 9 y 8 puntos, imposibles ya de lograr para el Barcelona y el Dynamo Kiev. A los dirigidos por Pep Guardiola les desfavorece la derrota y el empate ante los rusos. Eso podría jugarle una mala pasada al final de la fase de grupo.
En el caso de que sean los catalanes y los ucranianos quienes ganasen a italianos y rusos, la clasificación a falta de una jornada sería la siguiente: 8 puntos para el Barcelona, 7 para el Kiev, 6 para el Inter y 5 para el Rubin Kazan.
Pero, ¿y si en esta quinta jornada se producen empates en ambos partidos, algo que ha ocurrido con frecuencia en este grupo? Seguiría todo como está a la espera de una última jornada donde no habría capacidad de fallo para quienes quieran pasar a la próxima fase, a menos que, ¡también en la sexta jornada todos terminen en partidos empatados!
En un grupo donde nadie ha ganado dos partidos hasta la fecha (el mayor mérito del Inter ha sido no perder: una victoria y tres empates), quienes sean capaces de ganar en los dos partidos que les quedan seguirá adelante. Quienes sigan empatando pueden quedarse fuera, aunque no pierdan.
Un grupo que parecía un remanso de paz para Barcelona e Inter se ha convertido en una trampa que puede ser mortal para uno de ellos, incluso para ambos.
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