viernes, 10 de abril de 2009

Italia, Amauri y los Oriundi

El potente delantero de la Juventus, Amauri, es un jugador brasileño que ha echado raíces en el fútbol italiano, pasando por varios equipos en los últimos 10 años, hasta recalar a principios de esta temporada en la Vecchia Signora.

Amauri no ha jugado un solo minuto con la camiseta de la selección de su país natal, pero en los próximos meses podría vestir la camiseta azul de su país adoptivo. En Italia se ha barajado la posibilidad de que el fornido delantero juegue por la selección azzurra cuando luego de unos meses pueda obtener la ciudadanía italiana como consecuencia de que su esposa, brasileña también pero con orígenes italianos, haya conseguido ya la ciudadanía del país transalpino.

Durante meses esa hipótesis de que pueda jugar con Italia ha estado presente en los medios de comunicación, no solo gracias a los periodistas sino también de los fanáticos, que en la mayoría de los casos dejan saber su desacuerdo con esa posibilidad. El argumento más frecuente es que los italianos han sido capaces de ganar cuatro Mundiales, por lo cual no necesitan estar desesperados nacionalizando jugadores extranjeros, y que quien vista la maglia azzurra debe sentirla de corazón.

Incluso algunos jugadores se han opuesto a la posibilidad de que Amauri juegue en la selección, como Gennaro Gattuso y Luca Toni, aunque hay que decir que otros no lo ven con malos ojos, como su compañero en la Juve, Gianluigi Buffon o el mítico defensa Paolo Maldini.

Pero hay algo que posiblemente moleste a muchos tifosi por encima de todo, y es que Amauri se ha manejado con este tema con un cierto velo de ambivalencia, lo cual seguramente es el motivo de que muchos fans escriban a los diarios pidiendo al entrenador de Italia, Marcello Lippi, que no lo convocase cuando definitivamente tenga el estatus legal de ciudadano italiano. La idea de que jugar por Italia sería una segunda opción si no juega por Brasil provoca una sensación desagradable entre muchos fans.

Italia ha jugado ya con jugadores naturalizados. Para muestra un botón: en el Mundial de 2006 que ganaron los italianos en sus filas jugó –y aún juega por la azzurra- el argentino Mauro Germán Camoranesi, el cual, como muchos jugadores argentinos, tiene origen italiano.

En los dos primeros Mundiales obtenidos por Italia, en los lejanos años 30 -1934 y 1938-, la selección italiana contó con varios jugadores argentinos de origen italiano, los denominados oriundi (oriundos), entre los que se encontraban Luis Monti, Raimundo Orsi, y Enrique Guaita.

Otros oriundi que han jugado con la camiseta azul italiana han sido Giovanni Moscardini (nacido en Escocia), Miguel Montuori (Argentina), Omar Sivori (Argentina), Juan Schiaffino (Uruguay) y José Altafini (Brasil). Hay que destacar que la mayoría de estos jugadores jugaron originalmente con las selecciones de sus países natales antes de hacerlo con Italia. Con las reglas actuales esto ya es imposible. Quien juegue un solo minuto con la selección de un país ya no podrá hacerlo con ninguna otra selección.

En el caso de Amauri, sería el primer jugador en representar a la Italia futbolística como nacionalizado pero sin ascendencia italiana.

El tema de los jugadores nacionalizados es viejo en el mundo del fútbol. Uno de los más grandes jugadores de la historia, Alfredo Di Stefano, el mismo con el que nació el mito del Real Madrid, jugó por la selección española a pesar de ser nativo de Argentina. Hemos visto como en los últimos Mundiales y Eurocopas varios jugadores han representado países en los cuales no han nacido. Jugadores argentinos jugando con México, jugadores brasileños jugando con Polonia o Japón, etc.

En todo caso, hay en la vitrina actual importantes jugadores nacidos fuera de Italia o con orígenes mixtos que podrían formar filas en la selección azzurra para el próximo Mundial o para los próximos años: Giuseppe Rossi, nacido en Estados Unidos de padre y madre italianos; Rodrigo Taddei, italo-brasileño, al igual que el defensa del Napolés, Fabiano Santacroce; Mario Balotelli, nacido de inmigrantes ghaneses en Sicilia y adoptado luego por una familia italiana; o Roberto Acquafresca, mitad italiano, mitad polaco.

Más allá de los temas de orgullo y patria, Amauri sería una muy buena adquisición para la selección azzurra, por ser poseedor de unas características que pocos delanteros italianos poseen ahora mismo. Pero en caso de que decida no jugar por Italia o que el seleccionador italiano decidiese que no es necesario para la selección italiana, aún así Italia debe partir para el Mundial de 2010 como una de las teóricas favoritas, junto a Brasil, Argentina, España, Inglaterra y otras selecciones más.

Con delanteros como Gilardino, Giuseppe Rossi y Borriello, entre otros, los italianos tienen el material –quizá justo, ya veremos dentro de un año- para competir en el próximo Mundial, como muchas veces lo han hecho. No es coincidencia cuatro títulos mundiales, con o sin jugadores naturalizados.

1 comentario:

  1. Pues yo soy nacido en Centroamérica de ascendencia italiana y aquí mismo he recibodi discriminación por parte de los italianos que han venido aquí y nacieron allá... Creo que Amauri merece la oportunidad de jugar por la nazionale si consideramos que legaalmente tiene el derecho de hacerlo pero los que se pronuncian en contra de los nacionalizados y como en mi caso la gente que por el gobierno italiano somos conocidos como "nati all'estero" se trata más de discriminación.

    Italia y los italianos deben definirse desde mi punto de vista, es decir, la ley italiana considera a un ciudadano italiano bajo ciertos parametros mientras que la gente lo ve de otra forma y hasta que eso no cambie esas situaciones se seguirán dando.

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