miércoles, 29 de diciembre de 2010

¿Messidependencia? Qué va, ¡pase-dependencia!

En el pasado reciente y en la actualidad hay quienes piensan que el FC Barcelona tiene excesiva dependencia de Lionel Messi, para muchos el mejor jugador del mundo y una garantía de gol.

Sin lugar a dudas tenerlo en el campo de juego es mejor que no tenerlo. Messi es un jugador ideal para el tipo de juego que desarrollan los culés, y a la inversa, el equipo necesita un jugador de sus características para poder desarrollar en su más alto nivel el esquema de juego del equipo dirigido por Guardiola.

El Barcelona nos tiene acostumbrados a un alto nivel de posesión del balón, que varía generalmente entre el 60 al 70 % del tiempo, lo cual implica que literalmente todo el equipo sepa tocar y pasar, que la movilidad del balón sea constante y con criterio.

Seis de 32

Hasta la fecha un total de 32 jugadores en la Liga Española han dado tres o más pases de gol, de los cuales seis son del Barcelona. A diferencia de lo que muchos pudiesen pensar inicialmente no es la segunda línea la más pasadora, sino el tridente especialmente responsable de los goles: Messi, David Villa y Pedro “Pedrito” Rodríguez.

Messi cuenta con 10 asistencias en el presente torneo, siendo por largo el líder en esa categoría. Luego hay cuatro jugadores con seis asistencias: ahí se ubica Pedro. Con cinco asistencias hay cuatro jugadores: ahí está David Villa.

Detrás están Dani Alvés con cuatro asistencias y con tres, Xavi e Iniesta.

Juego colectivo para el lucimiento de todos

Tantos pases de gol implica, primero, un nivel de juego colectivo en el que todos están capacitados para asistir y proveer de buenas posibilidades a los compañeros mejor posicionados para el gol; segundo, un juego rápido y de dominio del balón que implica muchos goles en jugadas en movimiento, dependiendo muy poco del balón parado.

En el pasado reciente el pase también el pase era protagonista

En la temporada 2009-2010 el pase certero de gol también fue fundamental para los buenos resultados del Barcelona. Los tres primeros pasadores de la Liga fueron barcelonistas: Xavi (14) y con 10 Dani Alvés y Messi. Incluso Zlatan Ibrahimovic, que se caracteriza más por ser un jugador para ser servido que para servir, aportó 7 asistencias. Un poco más atrás quedó Andrés Iniesta con 5 pases de gol.

El año pasado David Villa aportó tres asistencias al ataque del Valencia, su ex equipo. Este año, cerca del meridiano del campeonato ha superado esas estadísticas en su primer año culé.

La temporada 2008-2009 fue espectacular para Xavi en el apartado de asistencias, con 20, cifra muy superior al segundo puesto, ocupado por Mata (Valencia), con 13.

En un segundo puesto quedó Lionel Messi (compartido con Duda, del Málaga), con 11 asistencias.

Dani Alvés quedó empate con varios jugadores en el séptimo puesto, con 9 asistencias, mientras en el octavo lugar, también empatados con varios jugadores, quedaron Iniesta y Thierry Henry, con 8 asistencias.

Los dos años previos a Guardiola

La temporada 2007-2008, previa a la dirección técnica de Guardiola, Messi fue el mejor pasador culé con 12 asistencias, siendo Guti (Real Madrid) el líder, con 17. Henry tuvo 9 asistencias; Deco y Xavi tuvieron 6 pases de gol.

El penúltimo año del ex técnico Frank Rijaarkd (con el cual el Barcelona ganó dos ligas y una Champions League en cinco años, honor recordar al holandés), el líder en asistencias de la Liga fue un goleador, el ex valencianista David Villa, con 12. El cuarto mejor pasador fue Deco (una de las claves del Barcelona de Rijaarkd) con 10, y Samuel Eto’o y Ronaldinho, figuras estelares de un Barcelona que también jugaba muy bien. Más allá de que el Barcelona actual sea un equipo con menos debilidades, hay que reconocer que la era Rijaardk aportó mucho a un equipo que tuvo un largo periodo de cinco años siendo poco competitivo.

Pero, con Guardiola el asistir es una labor no solo de mediocampistas, sino también labor fundamental de los principales encargados de concretar los goles. Si eres delantero en el FC Barcelona buscarás el gol, pero si un compañero está mejor posicionado, serán muy altas las posibilidades del pase.

Todo el campo está abierto para el pase, no solo el área central o los jugadores en punta, también los laterales. En eso Dani Alvés es un especialista de primera línea.

¿Messidependencia? No creo, simplemente es un jugador fantástico ayudando a un equipo a ser mejor y un gran equipo ayudando a explotar al máximo las cualidades de un jugador único.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Ronaldinho: De él depende volver a la elite

Su sonrisa casi perenne parecería ser un constante homenaje a su ciudad natal, Porto Alegre, donde realizó su incorporación al fútbol profesional con el Gremio.

Tras marcar 13 goles en sus primeros 34 partidos en la máxima categoría de Brasil, entre 1998 al 2000, comenzó Ronaldo Assis de Moreira (Ronaldinho) su primera escalada europea a las 20 años de edad con el equipo francés Paris Saint-Germain, donde estuvo dos temporadas entre el 2001 al 2003, marcando 17 goles en 55 partidos de la Primera División.

En medio de estas dos temporadas estuvo el Mundial de Japón-Corea del Sur, el último Mundial ganado por los brasileños. Si bien la dupla Ronaldo-Rivaldo es quizá la más recordada por llevar el mayor peso ofensivo, la presencia de Ronaldinho en ese Mundial no fue puramente testimonial, sino que fue pieza relevante para el quinto Mundial brasileño.

El gol de tiro directo que hasta último momento no se sabía si era pase o tiro a puerta, y que finalmente sobrepasó al portero inglés David Seaman, hizo pensar a muchos si no estaban en presencia de la gran figura brasileña que relevaría la fama de Ronaldo.

Muchos pensaron así, y seguramente el FC Barcelona más que nadie.

Los años dorados en Barcelona

Ronaldinho, junto al camerunés Samuel Eto’o y el técnico Frank Rijkaard, fueron las grandes apuestas del proyecto que iniciaba el ya ex presidente del Barcelona, Joan Laporta. Tras un lustro de cero celebraciones en el Camp Nou, se vislumbraba un nuevo amanecer en la Ciudad Condal de los pies del sonriente jugador brasileño.

En la temporada 2003-2004 arriba a Barcelona el mediocampista creativo y goleador, siendo uno de los puntales para una segunda parte del campeonato fantástica, que casi encumbra al equipo culé al primer puesto, que finalmente logró obtener el Valencia, con 77 puntos, contra 72 del Barcelona. En su debut en la Ciudad Condal Ronaldinho marcó 15 de los 63 goles azulgranas.

El curso siguiente es la consagración, en el 2004-2005. Marca 9 goles en 35 partidos de Liga, pero por encima de todo se convierte en términos ofensivos en un jugador total, capaz de dar la asistencia en el momento justo, de marcar goles decisivos, de ser cómplice absoluto del juego que pasaba del mediocampo hasta la delantera. El Barcelona ganaba la Liga, algo que no hacía desde 1999, el año del centenario del club. Con 84 puntos superaban al Real Madrid.

En el 2005-2006 la historia se repetía: El Barcelona ganaba, nuevamente con el Real Madrid como sub-campeón, pero con una holgada diferencia: 12 puntos sobre el eterno rival. Ronaldinho aumentaba su cuota goleadora a 17, cifra fantástica tomando en cuenta que su rol no era ser delantero de punta. Y por encima de todo, el Barça lograba su segunda Champions League de la historia, en una final en la que venció 2-1 al también poderoso Arsenal inglés.

En la de 2006-2007 en términos de cifras no fue un mal año, marcando 21 goles solo en los partidos de Liga, pero el Barcelona ya no era campeón (perdió esa liga por diferencias de goles con el Real Madrid luego de un empate a 76 puntos), y tampoco en el 2007-2008, cuando terminaba en el tercer puesto a 10 puntos del Villareal y 18 del Real Madrid.

El último año vio muy mermada su participación en el club. Se empezaron a buscar culpables, y se empezaban a identificar jugadores que la directiva consideraba ya no aportaban suficiente para un proyecto ganador. Ironías del fútbol y la vida estos jugadores fueron esencialmente los mismos artífices principales de un proyecto que terminó con una sequía de cinco años sin un solo título: Ronaldinho, Deco y Eto'o. Un nuevo técnico, el actual, Guardiola, hizo saber apenas asumir el cargo que no contaría con estos jugadores. Eto’o sobrevivió un año, Deco y Ronaldinho, no.

A Ronaldinho se le acusaba de ser un jugador estupendo pero con propensión a la juerga, a la noche, a los bares, por lo cual se argumentaba su rendimiento y sus capacidades físicas no podían mejorar o mantenerse en un nivel óptimo, sino lo contrario.

Esencialmente en sus últimas dos temporadas con el club español fue que empezaron a filtrarse informaciones de estas actitudes bohemias. Tras tres temporadas magníficas se empezaba a dudar de Ronaldinho. No fue coincidencia que todo esto ocurriese luego de una participación nada memorable de la selección brasileña en el Mundial de 2006, en el que la sola presencia de Ronaldinho y Kaká en el onceno titular le daba a Brasil un gran favoritismo, el cual no se concretó.

La aventura italiana

Sus últimas dos temporadas barcelonesas estuvieron bajo la sospecha, y sumado a un rendimiento colectivo del Barcelona que hacían pensar en los años previos de sequía, finalmente es vendido al Milán, un viejo sueño de su propietario, el Primer Ministro de Italia, Silvio Berlusconi.

La venta, en el verano del 2008, fue por una suma que resultaba irrisoria para el caché de Ronaldinho poco antes. Su presentación en Milán estaba a la altura de lo que había sido el jugador gaúcho un par de años antes.

En el 2008-2009 el Milán quedaba en tercer lugar con 74 puntos, a 10 del Inter; mientras en la campaña 2009-2010 terminaban a 12 puntos del rival citadino, también en tercer puesto. En sus primeras dos campañas milanesas Ronaldinho realizaba 8 y 12 goles en la Serie A, respectivamente, además de ser el líder en asistencias (16) en la Serie A en el pasado curso.

Las cifras eran óptimas, y si a eso le sumamos una que otra genialidad casi en cada partido, parecía que Ronaldinho estaba todavía para seguir en el fútbol del más alto nivel, aunque no con la constancia mostrada en sus primeros tres años barceloneses, sus años dorados.

El pasado torneo jugó en 36 de los 38 partidos de la Serie A, y asumo que no solo por lo que podía aportar, sino también por el grado de confianza depositado en Ronaldinho por su compatriota Leonardo, técnico milanista la pasada campaña, técnico del Inter en este momento.

Sin embargo, en la presente campaña Massimiliano Allegri, el nuevo técnico no ha confiado tanto en el brasileño, especialmente por las filtraciones de noticias que dan cuenta de que las costumbres nocturnas del gaúcho no son cosa del pasado, sino también del presente. Sus últimos partidos los ha pasado más en la banca que en el terreno, y sus bajos registros no hacen pensar en que Ronaldinho estará más allá de junio de 2011, cuando acabe su contrato con el Milán.

La ausencia de goles en 11 partidos del presente campeonato de Serie A ni siquiera invitan a pensar que seguirá más allá de enero, cuando se abra el mercado de invierno.

Diversas informaciones han dado cuenta del interés de equipos de su país por sus servicios, como el Flamengo y el Palmeiras, pero especialmente de su natal Gremio.

El Milán parece ya no tener la suficiente paciencia con un resurgimiento mayor por parte de Ronaldinho. Además, el equipo ha mejorado mucho (por lo menos para el campeonato doméstico italiano) como para estar en la primera posición, con las buenas actuaciones de los recién incorporados Zlatan Ibrahimovic y Robinho (9 y 6 goles, respectivamente en los ligueros), más los seis goles en solo ocho partidos de Pato, quien se encuentra actualmente lesionado.

Además, la llegada de Antonio Cassano, separado de la Sampdoria por problemas disciplinarios, parece expulsar definitivamente al brasileño del Milán. De no encontrar un comprador adecuado, el Milán (y especialmente su técnico) podrían simplemente convertir a Ronaldinho en una pieza de lujo en el banquillo.

¿Volver a la élite? De él depende

Ganador del Balón de Oro en el 2005, del FIFA World Player en el 2004 y 2005, elegido mejor delantero de la Champions League 2004-2005 y Mejor jugador en la misma competición en la edición 2005-2006, también fue elegido por la revista inglesa World Soccer el mejor jugador de la década 2000-2009. Sin embargo, los días de Ronaldinho en Italia y en Europa parecen contados.

Solo una sorpresa mayúscula permitiría que Ronaldinho, de 30 años, siga en Europa. Si él lo quiere puede rendir a buen nivel por dos o tres años más en el Viejo Continente. Por lo menos, eso creo yo. Menos bares y mayor entrenamiento, unido a un espectacular sentido de juego pienso que harían que Ronaldinho volviese a un gran nivel de juego, aunque no creo que el nivel alcanzado entre el 2003 y 2005 lo logre de nuevo, pero, un 75 % de ese nivel sería más que suficiente para estar en la élite.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Los campeones locales de Europa en el siglo XXI


Hay décadas de dominio casi absoluto de un equipo en cada liga local, ya sea por los torneos ganados o por la suma de resultados y espectacularidad en los esquemas de juego.

Echando un vistazo vemos como en las principales ligas europeas a lo largo de la primera década del siglo XXI un equipo tuvo un amplio dominio sobre los demás y como otros equipos pudieron ser y no fueron, amenazaron con el dominio y se quedaron con las ganas.

La década perdida de la Juventus, el renacer del Inter.

Los cinco títulos del Inter hace del equipo milanés la escuadra de la primera década del siglo XXI en Italia, aunque habría que hacer algunas salvedades importantes.

Hasta la temporada 2004-2005 -declara desierta, por la crisis desatada por la supuesta compra de partidos y soborno a árbitros, que afectó particularmente a la Juventus, que bajó a la Serie B por primera y única ocasión-, era el club más popular de Italia quien se proyectaba como el equipo de la década.

Al bajar a segunda división una enorme cantidad de sus mejores jugadores decidieron no recorrer el tránsito del descenso, siendo literalmente desmantelado un equipo que era hasta el momento uno de los más fuertes del mundo.

Algunos de esos jugadores se movieron a otros clubes a los que hicieron fuertes. Uno de los casos más emblemáticos fue el de Zlatan Ibrahimovic, quien pasó de la Vecchia Signora al Inter. Incluso, de los cinco títulos consecutivos del Internazionale, el primero de ellos se le adjudicó por vía administrativa. Los últimos cuatro los ganó en el campo de juego, algunos de ellos con manifiesta superioridad.

Los otros equipos que ganaron el Scudetto en esta década han sido el Milán y la Roma, una vez cada uno.

Eterna Roma, eterna segunda

Hay que señalar que el conjunto romano, ganador del primer Scudetto de la primera década del siglo XXI ha sido la segundona de este periodo. En seis ocasiones ha ocupado la segunda posición, incluso tres veces de forma consecutiva. Es una historia conocida de sobre para los fans de la Roma, que han visto como su equipo ha ganado solo tres títulos en toda su historia, pero han quedado 12 veces sub-campeón.

Empate a cuatro títulos en España entre el Barcelona y el Real Madrid

En la década que está a punto de finalizar hubo dos períodos marcados: el primero va desde la temporada 2000-2001 al 2003-2004, en el cual los títulos se los repartían el Real Madrid y el Valencia, con un Barcelona que no luchaba por los títulos sino por entrar en la zona Champions League.

Esa etapa fue parte de un período de cinco años en los que el FC Barcelona no ganaba ningún título año por año, ni nacional ni internacionalmente.

En esa primera etapa de la década el Deportivo tenía un rol protagónico, aunque no suficiente para ganar la Liga. En esos primeros cuatro años ocupó dos veces el segundo lugar y posteriormente dos veces el tercer lugar.

Tras la llegada de Joan Laporta a la presidencia del Barca, de Frank Rijkaard al banquillo y de Ronaldinho al campo de juego, se inicia un período diferente, ganando dos ligas consecutivas, para perder luego dos campeonatos seguidos, uno de ellos por diferencia de puntos luego de paridad en puntos. Ambos campeonatos los ganó el Real Madrid.

Luego llega Pep Guardiola y la explosión definitiva de Lionel Messi, además de la consolidación absoluta de Xavi e Iniesta, le ha permitido ganar al Barcelona las dos últimos torneos.

El balance de la primera década del presente siglo arroja cuatro títulos tanto para el FC Barcelona como para el Real Madrid, y los dos restantes para el Valencia.

Si por títulos es el equipo de la década en España estaría empate, pero creo, y no pienso ser el único que piense así, que se decanta por el Barcelona, especialmente por el nivel espectacular de juego ofrecido, tanto por el Barca de Guardiola como por las temporadas de ensueño con Rijaard, en las cuales Ronaldinho era la máxima estrella del mundo, papel que hoy desempeña Messi.

El Manchester United continúo su predominio inglés

Una década donde tres equipos se alternaron para ganar los torneos o quedar segundos: el Manchester United y los londineses Chelsea y Arsenal.

Sin embargo, el balance se inclina a favor del Manchester, ganador de cinco torneos y subcampeón en otros dos. El Chelsea, luego de la llegada de José Mourinho al banquillo y las grandes inversiones de su dueño, el magnate ruso Abrahimovic, entró por fin a la élite de los campeones, ganando tres títulos y logrando tres sub-campeonatos. Vale decir que de los cuatro títulos de liga del Chelsea el 75 por ciento los consiguió en el presente siglo.

El Arsenal, con un técnico de muchos años al timonel –el francés Arsene Wenger-, ganó dos títulos y fue sub-campeón en tres. Quizá poco premio para el equipo que ha practicado el fútbol más espectacular en Inglaterra en estos años.

Fuera de estos tres equipos que han marcado el rumbo en Inglaterra en esta década, solo el Liverpool ha logrado un par de sub-campeonatos. Equipo con una larga tradición ganadora, lleva ya dos décadas sin saborear la miel de un campeonato.

Siempre, siempre, siempre el Bayern Munich

El Bayern Munich ganó seis títulos hasta la fecha en el siglo XXI en el campeonato alemán, además de dos sub-campeonatos. Los otros cuatro títulos se lo repartieron por igual el Borussia Dortmund, Werder Bremen, VfB Stuttgart y el VfL Wolsburg.

El “gran” perdedor de la década fue el FC Schalke 04, que obtuvo cuatro sub-campeonatos, pero ni una vez alcanzó el título. En el 2001 estuvo a un punto del Bayern Munich, y en el 2007 a dos puntos del VfB Stuttgart, siendo las dos ocasiones que más cerca estuvo de alcanzar el título.

La dinastía del Lyon

El Olympique de Marsella, el Saint-Etienne o el Nantes eran las referencias principales de títulos por muchos años en Francia, hasta que apareció el Olympique Lyon para ganar siete títulos consecutivos, del 2002 al 2008. Los ya señalados Nantes y Marsella, además del Girondins de Burdeos, fueron los otros equipos que pudieron alzarse con un campeonato en este joven siglo.

En el periodo analizado hasta seis equipos fueron subcampeones, incluyendo el propio Lyon, en dos ocasiones. Algunas de sus ligas fueron conseguidas con muy escasos puntos, pero a mediados de su reinado de títulos tuvo un periodo de tres torneos consecutivos con diferencias de más de 10 puntos sobre el subcampeón.

El Oporto, el gran equipo portugués del siglo XXI

El equipo con el cual José Mourinho ganó su primera Champions League consiguió seis de los 10 torneos, incluyendo dos sub-campeonatos, en ambos casos a pocos puntos del líder. Sin dudas, el Oporto fue el gran protagonista del fútbol portugués en estos 10 años.

Los otros cuatro títulos del siglo XXI se lo reparten el Benfica con dos, y el Boavista y el Sporting de Lisboa, con uno. Este último ha sido el gran perjudicado de la década, siendo sub-campeón en los últimos cinco torneos, en cuatro ocasiones con diferencias que oscilaron entre los 4 a 7 puntos.

El PSV ganaba, el Ajax aspiraba

El PSV Eindhoven ha sido el gran ganador de esta década, con 6 títulos y dos sub-campeonatos. Su principal rival histórico, el Ajax de Amsterdam, ganó dos torneos, pero en cinco ocasiones fue el sub-campeón, de las cuales en cuatro ocasiones lo fue detrás del PSV.

El AZ Alkmaar y el FC Twente han sido los otros ganadores de campeonatos en el siglo XXI, con uno torneo cada uno.

viernes, 24 de diciembre de 2010

La Liga sigue siendo un tema de dos: Barcelona y Real Madrid

La liga española sigue siendo este año un tema de dos candidatos, los históricos: Real Madrid y FC Barcelona.

Al igual que el pasado torneo este tiene todos los indicios de ser una lucha hasta el final entre los históricos, los cuales han ganado 51 campeonatos de ligas entre ambos (51 los madridistas, 20 los culés).

En el campeonato anterior el Barca obtuvo 99 puntos y el Real Madrid alcanzó los 99 puntos, ambos muy alejados de los 71 puntos del Valencia, tercero en disputa el pasado campeonato.

Los 99 puntos culés fueron el 86.8 por ciento de los posibles, mientras el Madrid obtuvo el 84.2 por ciento. Los valencianistas consiguieron el 62.2 por ciento, una cifra muy buena pero que pareció pequeña ante los performances de los dos eternos adversarios.

No solo ocuparon los dos primeros puestos el pasado torneo con diferencia escandalosa, sino que de hecho fueron los mejores ofensiva y defensivamente.

El Madrid fue el equipo más goleador con 102 goles (2.68 partido), seguido del Barcelona, con 98 goles (2.57 por encuentro). El tercer equipo más goleador fue el Sevilla, con 65, y una media de 1.71 por partido.

El Barcelona fue el equipo menos goleado, con 24 (0.63 goles permitidos por encuentro), y el Real Madrid segundo, con 35 (0.92 por partido). El Valencia encajó 40 goles y una media de 1.05 goles por encuentro.

En el 2010-2011, ¿qué está variando?

Poca cosa está cambiando en la Liga en cuanto a los potenciales ganadores del presente torneo. Solo en caso de catástrofes (graves lesiones de jugadores fundamentales, esencialmente), el título podría ganarlo equipos diferentes al Barcelona y Real Madrid.

En las primeras 16 jornadas (38 en total) del presente torneo el Barcelona tiene 43 puntos y el Real Madrid 41. Representan, respectivamente, el 89.5 y 85.4 por ciento. Ambos mejoran sus cifras respecto al pasado año. El Villareal tiene hasta el momento un 68.7 por ciento de los puntos posibles, mejor que el tercer puesto del pasado año, el Valencia. De todas maneras, no se percibe que el Villareal pueda dar alcance a los dos grandes.

Ambos siguen marcando gran distancia con el resto de la Liga, aunque con estilos muy diferentes.

Con 3.18 goles por partido (51), el Barcelona es por mucho el mejor equipo ofensivo de la Liga en el presente torneo. La cuota goleadora de Messi sigue en un nivel estratosférico, David Villa se ha adaptado de maravillas al juego del Barcelona, y el estilo de juego de los culés permita la multiplicidad de potenciales hacedores de gol con una facilidad mucho mayor que equipos más rígidos en sus esquemas ofensivos.

El Madrid ocupa el segundo puesto goleador, pero con cifras mucho menores que los culés: 39 goles, equivalente a 2.43 por partido. La larga ausencia por lesión del argentino Gonzalo Higuaín ha mermado la capacidad ofensiva del Madrid, más allá de que la cuota goleadora de Cristiano Ronaldo es bastante alta.

Con 30 goles es el tercer equipo más goleador, lejos del Madrid y mucho más del Barcelona.

El Barcelona no solo está mejorando ofensivamente respecto al torneo anterior, también lo hace en defensa: en este torneo han encajado 0.56 goles por partido (9 en 16 jornadas). El Real Madrid también lo ha hecho, permitiendo hasta la fecha 12 goles (0.75 por partido).

Al ritmo ofensivo que llevan hasta la fecha el Barcelona terminaría con unos 121 goles en la temporada (23 más que el torneo pasado), mientras el Madrid terminaría con 92 goles, 10 menos que el curso pasado.

A pesar de que el Barca supera al Madrid tanto ofensiva como defensivamente, la ventaja de los culés a solo dos puntos. Faltando solo tres jornadas para cumplirse la mitad del campeonato, ¿la segunda parte será una repetición de la primera en que los dos grandes rivales no podrán sacarse ventajas significativas en las tablas o alguno de ellos si podrá hacerlo?

Para que el Barcelona le sacase una gran ventaja al Madrid, o viceversa, definitivamente uno de ellos tendría que bajar mucho su nivel de juego, tomando en cuenta que ambos son extremadamente efectivos en conseguir resultados favorables.

Al Barcelona quizá le bastase con solo mantener el nivel de juego actual, pero el Madrid tiene quizá mayor espacio de mejoría de su nivel de juego. Ya el técnico madridista José Mourinho lo ha dicho, y no creo que sea sarcástico en este punto: el Barcelona es un equipo hecho mientras el Madrid es un equipo en construcción.

Quizá esa sea la clave hasta el final de temporada, si el Barcelona impone una y otra vez su estilo de juego ya hecho y reconocible, o si el Madrid puede seguir creciendo o no en su proceso de construcción.

Mientras tanto, el resto de la Liga tendrá que luchar por la zona Champions, la Europa League, la Copa del Rey y por no ocupar los puestos de descenso. La Liga, así de simple, es cosa de dos.

Quienes avanzan y retroceden en el Calcio

Cada campeonato es una nueva historia, un nuevo amasijo de posibilidades y de esperanzas renovadas. Hay quienes avanzan, hay quienes retroceden.

El más espectacular avance respecto al torneo 2009-2010 hasta el momento es el de Lazio. Su segundo puesto compartido con el Napoli es un salto hasta la fecha espectacular respecto al doceavo puesto que ocupó el pasado torneo, en el cual acumuló 46 puntos en 38 jornadas, logrando un escaso 40.3 por ciento de los puntos posibles. Este año, en las primeras 17 jornadas, ha logrado un 64.7 por ciento de los puntos.

El Napoli también ha conseguido hasta la fecha esa cifra, mejorando también sustancialmente respecto al pasado año, cuando obtuvo el 51.7 por ciento de los puntos posibles.

La Juventus, que tuvo una campaña muy irregular el pasado campeonato también ha experimentado una mejoría importante: 48.2 por ciento de los puntos en juego en el pasado, 60.7 por ciento en el presente. Actualmente ocupa la cuarta posición.

El Milán, puntero actual del Calcio, tuvo 61.4 por ciento de los puntos en juego el torneo anterior. En este campeonato tiene el 70.5 por ciento, suficiente hasta la fecha para ser el líder. A ese ritmo alcanzaría los 81 puntos al final de temporada, que muy posiblemente les serviría para obtener un Scudetto que no ganan desde el torneo 2003-2004.

Mientras Milán, Napoli, Lazio y Juventus han mejorado sus actuaciones respecto al pasado torneo (lo cual les permite ocupar los primeros cuatro puestos, en ese orden), el campeón y subcampeón del torneo pasado (Inter y Roma) han desmejorado bastante.

Los equipos que ocupan los primeros cuatro puestos hasta la fecha en el torneo italiano encajan mucho menos goles porcentualmente que el pasado torneo y han mejorado su eficacia goleadora. En cambio, Inter y Roma han desmejorado bastante su accionar ofensivo, aunque mantiene la misma solvencia defensiva del pasado reciente.

El Inter, ganador del Scudetto en las últimas cinco campañas (cuatro de ellas en el campo de juego, uno de ellos por las penalizaciones a la Juventus y al Milán), logró el pasado año un 71.9 por ciento de los puntos posibles. En este torneo solo consigue el 51.1 por ciento.

La Roma va por un camino parecido: del 70.0 al 56.0 por ciento. De todas maneras es preciso apuntar que el Inter ha sufrido numerosas lesiones de jugadores claves en su funcionamiento (Milito, Cambiasso, Samuel y Maicon, entre otros); y que los romanos tuvieron un muy mal inicio consiguiendo apenas dos de los primeros 12 puntos, pero han ido consiguiendo resultados positivos posteriormente.

Cifras para explicar avances y retrocesos

El Milán ha incrementado su cuota goleadora de 1.58 goles por partido a 1.70, en gran medida gracias a Zlatan Ibrahimovic, Robinho y Pato, quien aunque lleva varias jornadas lesionado suma ya 6 goles en el campeonato.

Pero sobre todo ha mejorado su eficacia defensiva. Mientras permitía 1.03 goles anteriormente, ahora recibe 0.76 por partido, la mejor defensa del torneo hasta la fecha.

Los napolitanos también han mejorado defensivamente, recibiendo un gol por partido, mucho mejor que los 1.31 recibidos el pasado torneo. Además, han incrementado su cuota goleadora de 1.32 goles por partido a 1.53 por partido. Su nuevo refuerzo, el uruguayo Edison Cavani es el principal responsable, con 10 goles, empatado en la cima de goleadores con Antonio di Natale (Udinese), goleador del pasado torneo.

Mejoría notable, tanto ofensiva como defensivamente ha experimentado la Lazio. Pasa de recibir 1.31 goles a 0.94 y de realizar 1.41 goles a 1.02 goles por partido del torneo anterior.

La Juventus va un camino similar: 1.45 goles por 1.88 goles a favor este año, y un gol en contra por partido cuando recibían 1.47.

Inter y Roma mantienen números muy similares de goles en contra este año respecto al torneo previo, pero han desmejorado notablemente en su accionar ofensivo. El pasado torneo los interistas marcaban 1.97 goles por partido, disminuyendo actualmente a 1.33; mientras la Roma pasó de 1.79 goles a favor el anterior torneo a 1.29 en la actualidad.

Sin embargo, a pesar de las cifras, tanto Roma como Inter (5to y 7mo puesto en la actualidad) tienen mucho campo de mejora, por lo que no sería del todo extraño que aún tuviesen posibilidades de luchar por los puestos de la zona Champions League, incluso hasta por el Scudetto.

El presente torneo es bastante abierto, y habrá que ver en la segunda rueda del torneo si algunos equipos con poca tradición de luchar los primeros puestos soportarán las últimas 10 jornadas del campeonato, donde se decide quienes sueñan y quienes pueden.

martes, 21 de diciembre de 2010

El Napoli, ¿listo para luchar por el Scudetto?

Luego de un largo peregrinar por divisiones inferiores, el Napoli volvió a la Serie A para la temporada 2007-2008.

El equipo con el cual el argentino Diego Armando Maradona consiguió la gloria futbolística ha jugado ya 66 años en la Serie A (equivalente a la Primera División de España), siendo uno de los nueve equipos que más tiempo ha jugado en el máximo nivel en Italia.

En la temporada 2007-2008 el Napoli logró un octavo puesto, consiguiendo 50 puntos (de los 114 posibles en 38 jornadas), marcando 50 goles y recibiendo 53.

La temporada siguiente, la de 2008-2009, los napolitanos consiguieron 46 puntos, lo cual le costó retroceder en dicho torneo al doceavo puesto de un torneo de 20 equipos.

Para la temporada 2009-2010, la popular escuadra del Mezzogiorno logró un sexto puesto y el cupo a la Europa League, competición en la cual ha avanzado a dieciseisavos de final para la presente edición 2010-2011. Con respecto al año anterior los napolitanos lograron 13 puntos más, para alcanzar los 59.

Además, lograron un balance positivo en la diferencia de goles, con un +7: 50 goles a favor y 43 en contra. Respecto a las dos temporadas anteriores el Napoli conseguían mayor cantidad de victorias que derrotas (15 y 9, respectivamente), logrando un total de 14 empates, el segundo equipo con mayor cantidad de resultados parejos, luego de los 15 del Catania.

Esos 59 puntos de la pasada campaña representan un 51.7 % de los puntos posibles, más que los 43.8 % de la temporada 2007-2008 y los 40.3 % de la campaña 2008-2009.

Los 13 puntos de mejoría del campeonato 2009-2010 con respecto al año anterior fue una mejoría sensible, aunque no el mejor avance, que lo tuvo la Sampdoria, con 21 puntos más; y la Roma, con 17 puntos más.

Tomando en cuenta siempre las últimas tres temporadas, para optar por ganar el Scudetto hay que conseguir 80 ó más puntos. El Inter, ganador en este periodo mencionado de los últimos tres años, ha ganado el Scudetto con 82, 84 y 85 puntos, respectivamente.

No será la primera vez luego del regreso del Napoli en Serie A que inicia el campeonato entre los primeros tres o cuatro para tener luego segundas partes decepcionantes. El reto del presente campeonato es demostrar que no se quedan sin combustible en la segunda parte del torneo, cuando se verifica quien es quien.

En los primeros 17 partidos del presente campeonato ha marcado 26 goles, siendo el cuarto mejor equipo en ofensiva, pero, con una elevada concentración de goles en un trío de jugadores: el uruguayo Edison Cavani (10), el esloveno Marek Hamsik (7) y el argentino Ezequiel Lavezzi (4). Esta triada tiene el 88.4 % de los goles napolitanos.

La ausencia prolongada de algunos de ellos, o la disminución ostensible de efectividad de uno o dos de estos jugadores puede comprometer seriamente la capacidad de evolución del equipo sureño.

Un ejemplo de esto es el último partido liguero del Napoli, en el cual venció por 1-0 al Lecce con un gol espectacular de Cavani, en el minuto 93. Faltó Lavezzi, y su ausencia en extremadamente obvia en las posibilidades del Napoli, tanto en la efectividad ofensiva como en la circulación del balón.

En la presente temporada 2010-2011, luego de 17 jornadas, el Napoli ha conseguido 33 puntos, un 64.7 % del puntaje posible, 11.0 % más que el torneo anterior. En la actualidad ocupa el segundo puesto, empatado con el equipo romano de Lazio, escoltas del líder Milán, que tiene 36 puntos.

Si el Napoli terminase la temporada con el mismo ritmo porcentual actual acabaría el torneo con alrededor de 70-74 puntos.

Suficiente para Europa, insuficiente para el Scudetto

Desde la primera temporada de 20 equipos en la Serie A, la 2003-2005, hasta el pasado torneo 2009-2010 (un tramo de seis campeonatos), 70 ó más puntos han alcanzado siempre para ocupar el tercer lugar, incluso el segundo, como ocurrió en la campaña 2006-2007, cuando la Roma ocupó el segundo puesto. Es importante recordar que ese año Juventus jugó en la Serie B, luego de descender por vía administrativa por el escándalo del Calciopoli, en que estuvo supuestamente envuelto Luciano Moggi, ex ejecutivo Juventino.

Los 70 puntos hipotéticos del Napoli al final de campaña les bastaría seguramente para poder llegar a la Champions League (antigua Copa de Europa), torneo que desde los tiempos gloriosos de Maradona no alcanza el equipo sureño.

Pero, esos potenciales puntos serían insuficientes para ganar el Scudetto. En los últimos seis torneos la media de puntos del ganador del campeonato ha sido 87.5, muy lejos de esos 70 puntos potenciales.

A menos que…el Napoli se supere con creces en la segunda parte del campeonato y los pocos partidos que restan para completar la primera rueda.

Tienen jugadores de gran talento, como Marek Hamsink, Lavezzi y Cavani, y otros que con cierta regularidad hacen aportes importantes, como el uruguayo Walter Gargano y el italiano Christian Maggio. Pero el Napoli adolece de mayor profundidad, no tienen una defensa impenetrable ni una banca de garantías para decidir los partidos cuando los titulares están en un mal día.

El sueño del Scudetto no parece muy real, a pesar de que este campeonato se muestra mucho más abierto que en años anteriores. El sueño Champions League si parece algo mucho más factible, y además, no deja de ser apetecible. Volver a la máxima competición europea después de más de dos décadas de ausencia sería un gran premio a uno de los equipos más populares de Italia.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Messi, un fijo en el podio del Balón de Oro

Aunque las posibilidades de Messi son relativamente bajas en el 2010 para lograr su segundo Balón de Oro –un Mundial no precisamente memorable le resta opciones-, si conseguirá estar en el podio del premio por cuarta vez consecutiva, algo que lo ubica en un club muy exclusivo.

Ese club apenas tiene dos miembros: el argentino y el francés Raymond Kopa, que jugando con el Real Madrid estuvo tres años consecutivos entre los tres mejores jugadores del Balón de Oro, entre 1956 a 1958, además de un segundo puesto jugando con el francés Stade de Reims, en 1959. Ni siquiera el argentino-español Alfredo Di Stéfano logró eso en los años más dorados del club madrileño.

Messi ya obtuvo el tercer puesto en el 2007, el segundo en el 2008 y fue el ganador del Balón de Oro en el 2009. Pase lo que pase en la edición de 2010 estará en el podio de honor. Un club bastante prestigioso, de apenas dos jugadores.

Ya el jugador nacido en la ciudad de Rosario estaba en un club más amplio, pero también de mucho prestigio, de quienes por tres años consecutivos ocupan uno de los tres primeros lugares del Balón de Oro. Los otros ocho jugadores que han logrado esto, aparte de Messi y Kopa, son (en paréntesis el club o clubes con el cual lo lograron y el puesto ocupado):

Cristiano Ronaldo (Manchester United/Real Madrid): 2007 (2), 2o08 (1) y 2009 (2).

Ronaldo (Barcelona/Inter): 1996(2), 1997 (1) y 1998 (3).

Michel Platini (Juventus): 1985 (1), 1984 (2) y 1983 (1).

Karl-Heinz Rummenigge (Bayern Munich): 1979 (2), 1980 (1) y 1981 (1).

Kevin Keegan (Hamburgo): 1977 (2), 1978 (1) y 1979 (2).

Franz Beckenbauer (Bayern Munich): 1974 (2), 1975 (2) y 1976 (1).

Johan Cruyff (Ajax y Barcelona): 1973 (1), 1974 (1) y 1975 (3).

Bobby Charlton (Manchester United): 1966 (1), 1967 (2) y 1968 (2).

Muchos de estos jugadores, y otros más lograron estar cuatro o cinco veces en el podio de honor, pero no consecutivamente.

Curiosidad

Generalmente quienes están en el selecto club de los candidatos lo hacen en un período de tiempo breve. Sin embargo, toda regla tiene su excepción. El elegante defensa italiano Paolo Maldini ocupó el tercer puesto en 1994 y 2003. Nadie antes ha logrado estar entre los tres mejores de este premio con nueve años de diferencia.

Un club para ingresar

Sin embargo, a menos que haya una sorpresa en las votaciones para el Balón de Oro 2010 (los favoritos son Xavi Hernández y Andrés Iniesta), Messi no entraría a un club todavía de mayor prestigio, que es el de los ganadores de por lo menos dos balones de oro.

Ese club es encabezado por los holandeses Johan Cruyff y Marco Van Basten, junto al francés Michel Platini, quienes son los únicos jugadores que han ganado el premio en tres ocasiones. Solo Platini lo hizo durante tres campañas consecutivas.

Quienes lo consiguieron en dos ocasiones son los alemanes Franz Beckenbauer y Karl-Heinz Rummenigge, el inglés Kevin Keegan, el argentino-español Alfredo Di Stéfano y el brasileño Ronaldo, quien lo ganó con mayor tiempo de diferencia, cinco años: el primero en 1997, el segundo en el 2002.

Por lo que va mostrando en la actual temporada, tanto en la liga española como en la Champions League, no sería del todo descabellado pensar que Messi podría inaugurar para el 2011 un club de un solo miembro: cinco ocasiones consecutivas entre los tres premiados por el Balón de Oro. El tiempo dirá, claro, acompañado de goles y títulos.

Cuando hay Mundial el Balón de Oro es… (Segunda parte)

1986 Campeón Argentina-Subcampeón Alemania

Ese año ganaba Argentina su primer Mundial, de los pies de Diego Armando Maradona, no solo la gran figura de ese Mundial, sino también el líder del Napoli italiano, y por ende, de la mejor liga del mundo sin objeciones en aquel entonces, la italiana.

Pero, faltaban muchos años aún para que el Balón de Oro no fuese solo un premio para europeos. Por tanto Maradona no lo ganó ni lo ganaría nunca.

El Balón de Oro del 86 lo fue Igor Belánov, de la todavía existente Unión Soviética, a la sazón jugador del Dinamo de Kiev. El segundo puesto fue para el inglés Gary Lineker, entonces jugador del FC Barcelona; y el tercer puesto para el español Emilio Butrageño, jugador del Real Madrid.

En ese Mundial Alemania fue la subcampeona, mientras Francia y Bélgica ocuparon el tercer y cuarto puesto. Sin embargo, ninguna de estas selecciones aportó un jugador al podio del Balón de Oro de aquel año.

1982 Campeón Italia-Subcampeón Alemania

El delantero italiano Paolo Rossi ganó el Balón de Oro, secundado por el francés Alain Giresse y el polaco Zbigniew Boniek. Polonia y Francia quedaron en tercer y cuarto puesto en ese Mundial.

1978 Campeón Argentina-Subcampeón Holanda

El podio ese año estuvo compuesto por Kevin Keegan, de Inglaterra; Hans Krankl, de Austria y Rob Resenbrick, de Holanda, la sub-campeona Mundial.

El argentino Mario Alberto Kempes fue el gran jugador de dicho Mundial.

1974 Campeón Alemania-Subcampeón Holanda

El sub-campeón aportó el Balón de Oro, el legendario Johan Cruyff; mientras del campeón salió el segundo puesto, el mítico defensa Franz Beckenbauer. El polaco Kazimierz Deyna ocupó el tercer puesto. Polonia vencía a Brasil 1-0 por el tercer lugar.

1970 Campeón Brasil-Subcampeón Italia

El tercer puesto de aquel Mundial, Alemania aportaba el Balón de Oro, Gerd Müller; mientras el sub-campeón, Italia, aportaba el tercer puesto, el gran delantero Luigi Riva. El segundo lugar lo obtuvo el inglés Bobby Moore.

El equipo de Brasil de aquel año es considerado por muchos expertos la mejor selección de todos los tiempos, pero no podía aportar ningún jugador al podio por ser lo ya comentado anteriormente. Contaba con jugadores como Pelé, Rivelino, Jairzinho y Tostao, entre otros.

1966 Campeón Inglaterra-Subcampeón Alemania

Inglaterra derrotaba a Alemania Federal en una de las finales más polémicas de los Mundiales. El Balón de Oro lo consiguió el inglés Bobby Charlton y el tercer puesto el alemán Franz Beckenbauer. El segundo lugar fue para el portugués Eusebio, cuya selección lograba el tercer puesto.

1962 Campeón Brasil-Subcampeón Checoslovaquia

El checo Josef Masopust obtuvo el Balón de Oro, mientras los puestos sucesivos fueron para el portugués Eusebio y el alemán Karl-Heinz Schnellinger.

El equipo liderado por Eusebio, el Benfica, ganaba la Copa de Campeones 5 a 3 al Real Madrid. En el Mundial del ’62 no participó Portugal.

El brasileño Garrincha fue elegido el Mejor Jugador de aquel Mundial.

1958 Campeón Brasil-Subcampeón Suecia

El Balón de Oro lo fue el francés Raymond Kopa, el segundo puesto para el alemán Helmut Rahn y el tercer puesto para el también francés Just Fontaine, quien marcó 13 goles en ese Mundial, cifra record. Francia venció a Alemania Federal 6-3 por el tercer puesto.

Kopa ese año ganaba con el Real Madrid la tercera de las cinco Copa de Campeones consecutivas que obtuvo en esos años el equipo madrileño, al vencer 3-2 al Milán de Italia.

El francés Kopa consiguió el tercer puesto en el Balón de Oro en la edición de 1956, y el segundo en el 1957 y 1959. El año en que su selección ocupó el tercer puesto, 1958, pudo ganar finalmente el Balón de Oro.

Pelé marcaba 6 goles por Brasil, que conseguía su primer Mundial.

Cuando hay Mundial el Balón de Oro es… (Primera parte)

Que cada cuatro años, cuando se celebra el Mundial de Fútbol, el principal evento futbolístico condiciona los principales premios individuales parece ser una verdad irrefutable. ¿Realmente lo es? Lo mejor sería adentrarse en el pasado para ver que tan cierta o no es la afirmación.

Hay que aclarar algo para entender algunas omisiones históricas en esta premiación: el Balón de Oro es una creación de la publicación francesa France Football, que durante décadas estuvo reservada solo a futbolistas europeos, ya fuese por origen o por nacionalización. Por esta vía lo consiguieron los argentinos Alfredo Di Stéfano y Omar Sívori, el primero en condición de español, el segundo como ciudadano italiano.

Fue en 1995 cuando las reglas cambiaron y se admitió premiar a futbolistas de cualquier nacionalidad con la condición de que jugasen en clubes europeos. En el 2007 se modifican de nuevo las reglas, permitiendo que jugadores de cualquier nacionalidad y que jugasen en otros continentes diversos fuesen candidatos al premio.

Por estas razones jugadores de la talla de Maradona, Garrincha o Pelé nunca ganaron este premio. De haber sido un premio abierto históricamente a jugadores de cualquier nacionalidad y de cualquier continente, la historia de este premio seguramente hubiese sido muy diferente. La calidad y los logros de muchos jugadores latinoamericanos secundan esa hipótesis.

El premio se fusiona con el que otorgaba la FIFA, por lo cual a partir de esta edición 2010 se llamará FIFA Balón de Oro.

2010 Campeón España-Subcampeón

Los españoles Xavi Hernández y Andrés Iniesta (autor del único gol en la Final del Mundial 2010) son los principales candidatos. El candidato al Balón de Oro es Lionel Messi, ganador de la pasada edición. Todos juegan en el FC Barcelona, ganador de la Liga Española en la última campaña.

Los dos grandes damnificados para este premio son Wesley Sneijder y el argentino Diego Milito, quien ni siquiera fue elegido entre los 23 pre-candidatos al podio. El jugador holandés que marcó 5 goles en el pasado Mundial, fue artífice del subcampeonato de Holanda, y pieza clave en el triplete del Internazionale en la pasada campaña en Italia: Scudetto, Copa Italia y Champions League. Milito fue el máximo anotador del Inter el pasado año (22 el liga, 30 en total), autor de los dos goles de la final de la Champions League y una pieza troncal en el proyecto futbolístico dirigido por el hoy técnico del Real Madrid, José Mourinho.

2006 Campeón Italia-Subcampeón Francia

El podio completo salió de las selecciones que jugaron ese año la final.

El defensa italiano Fabio Cannavaro fue el Balón de Oro, siendo la pieza fundamental de una selección azurra que solo encajó dos goles en el Mundial 2006: uno de autogol en la fase de grupo, otro de penal, el de Zidane, en la Final. El segundo puesto fue para otro italiano, el portero Gianluigi Bufón; mientras el tercer puesto fue para el francés Thierry Henry, quien era jugador del Arsenal inglés para la fecha.

2002 Campeón Brasil-Subcampeón Alemania

Al igual que en el 2006, los primeros dos lugares del podio fue ocupado por jugadores de la selección ganadora y el tercero proveniente de la selección subcampeona: Ronaldo, Roberto Carlos y Oliver Kahn, respectivamente.

1998 Campeón Francia-Subcampeón Brasil

El francés Zinedine Zidane ganaba el Balón de Oro cuando Francia obtenía su primer y hasta ahora único Mundial. El segundo fue el croata Davor Suker, quien fue clave para un tercer puesto histórico para la joven selección europea (durante muchas décadas fue parte de Yugoslavia). El brasileño Ronaldo obtenía el tercer puesto en las votaciones. Es importante recordar que la noche antes de la Final Ronaldo sufrió unas convulsiones que afectaron negativamente su juego en el partido final. Aquel suceso todavía hoy tiene mucho de misterio.

1994 Campeón Brasil-Subcampeón Italia

Bulgaria nunca antes había ganado un partido en un Mundial. En 1994 quedó como la cuarta mejor selección. El búlgaro Hristo Stoichkov, quien jugaba en Barcelona, el famoso Dream Team, obtenía el Balón de Oro.

El segundo y tercer puesto lo conseguían los italianos Roberto Baggio y Paolo Maldini.

Solo un año después el Balón de Oro se abrió a jugadores de cualquier nacionalidad, siempre que jugasen en Europa. Esto explica que los brasileños Romario y Bebeto, que ganaron el Mundial de 1994, y quienes jugaban en la liga española (FC Barcelona y Deportivo La Coruña, respectivamente), no estuviesen el podio, y seguramente con el premio máximo para Romario, la principal figura ofensiva de ese Mundial.

1990 Campeón Alemania-Subcampeón Argentina

La campeona Alemania aportó el Balón de Oro y el tercer puesto: Lothar Matthäus y Andreas Brehme, ambos jugadores del Inter de Milán a la fecha. El segundo puesto fue para el italiano Salvatore Schillaci, entonces jugador de la Juventus. Italia, quien era anfitriona de aquel Mundial, quedó en el tercer puesto.