domingo, 21 de junio de 2009

Italia: patética y frustrante

La Copa Confederaciones 2009 finaliza el 28 de junio, pero para Italia ya está terminada. Y quizá sea lo mejor para la selección Azzurra: un pase a semifinales ante España podía significar otro capítulo negativo más para sumar a la patética y frustrante participación de la tetracampeona del mundo en este torneo.

El modulo elegido por el Director Técnico italiano, Marcello Lippi del 4-3-3 es fatal para Italia, en detrimento del tradicional 4-4-2. En todo caso, para jugar con efectividad y sin resentir demasiado ni el medio campo ni la defensa debería tener un trecuartista o jugador de enganche entre los delanteros y el medio del campo, alguien como Alessandro del Piero, Francesco Totti o Antonio Cassano. Ninguno de los tres fue convocado para este torneo.

Una posibilidad –poco profesional por cierto- es que Italia no hubiese puesto el empeño suficiente por tratarse de un torneo “menor” en comparación con un Mundial o una Eurocopa. Digo poco profesional porque si esto fuese cierto entonces Lippi debió probar con varios jugadores jóvenes o algunos que no tan jóvenes pueden rendir más en la selección que muchos de los regulares.

Por citar algunos nombres de jugadores veteranos pero aún útiles y otros jóvenes con enorme potencial que no fueron convocados o siendo convocados no jugaron ni un segundo, menciono algunos: Francesco Totti, Alessandro del Piero, Antonio Cassano, Giampalo Pazzini, Sebastian Giovinco, Mario Balotelli, Davide Santon, Gaetano D’Agostino, Alberto Aquilani y Di Vaio. A ellos se les pueden sumar el ex centrocampista del Barcelona, el brasileño Thiago Motta, con pasaporte italiano. El delantero de la Juventus Amauri también tiene o está pendiente del pasaporte italiano. En el caso de este último es un 9 contrastado, algo de lo que carece Italia actualmente.

Otros jugadores que podrían ser parte del futuro azzurro, o por lo menos ser probados para confirmar o no su valía con la camiseta de la selección italiana son: Sergio Floccari (Atalanta, 12 goles en la pasada Serie A), Giuseppe Mascara (Catania, 12 goles en el campeonato pasado), Christian Maggio (Napoli, lateral), Sergio Pellissier (Chievo, 35 goles en los últimos dos campeonatos italianos), Alessandro Gamberini (Fiorentina, defensa), Domenico Criscito (Genoa, defensa, tres goles el pasado campeonato), Cristiano Zanetti (centrocampista, Juventus), Claudio Marchisio (centrocampista, Juventus), Fabrizio Miccoli (atacante, Palermo, 14 goles la estación pasada) y Matteo Brighi (centrocampista, Roma). A estos jugadores habría que sumarle al delantero Marco Borriello (Milán), quien tuvo poco juego este año debido a las lesiones, apenas 6 partidos. En el 2007-2008 marcó 19 goles con el Genoa.

Y por citar cito también jugadores que jugaron en esta copa, algunos todos los partidos, y que no están para seguir en la selección, o por lo menos, no deben estar de manera incondicional a menos que muestren que en cada momento son las mejores opciones para sus respectivos puestos: Luca Toni, Fabio Quaguiarella, Vincenzo Iaquinta, Fabio Cannavaro, Gianluca Zambrotta, Nicola Legrottaglie y Gennaro Gattuso, entre otros.

Algunos apuntes a favor y en contra:

Davide Santon: joven defensor lateral que debutó este año de la mano de su entrenador, el polémico José Mourinho, en un equipo –el Inter- donde brillan muchas estrellas extranjeras y literalmente ningún italiano. A pesar de contar con apenas unos 18 ó 19 años mostró una serenidad, calidad y profesionalidad encomiable.

Giampaolo Pazzini: uno de los delanteros más en forma en los últimos meses de la Serie A italiana. Creció mucho en la Sampdoria, en gran medida favorecido por el juego de Antonio Cassano y por la frecuencia de juego que no consiguió en su anterior equipo, la Fiorentina.

Antonio Cassano: uno de los pocos jugadores ofensivos italianos capaz de ofrecer fantasía, algo muy carente en los últimos años en la selección italiana. Es cierto que su carácter ha sido históricamente su Talón de Aquiles, pero ya sea por madurez imprimida por el tiempo o por buenos consejos ha mejorado mucho ese aspecto, teniendo este año una temporada destacable en Italia. A Lippi le fastidia su carácter, pero más debería fastidiarle la nulidad ofensiva de jugadores que ha mantenido en la selección, como el impresentable Luca Toni, un gigante sin gol.

Alessandro del Piero y Francesco Totti: no son idénticos, pero pueden aportar aún a la selección cosas importantes, aún cuando sea viniendo desde el banquillo. Ambos han sido líderes indiscutibles de sus equipos por años (¿quién es o son los líderes en la Italia actual, más allá de Gianluigi Buffon?), tienen fantasía y capacidad técnica sobrada (ambos aspectos estuvieron muy ausentes en este Copa para los Azzurri), y ambos son completos maestros en el manejo a balón parado (¿luego de Andrea Pirlo, quien en este equipo puede lanzar un tiro libre?).

Mario Balotelli: Junto a Santon, de los poquísimos italianos relevantes en un equipo que hace honor a su nombre –Internazionale- y donde pocos italianos tienen cabida, de ahí que en la selección azzurra el aporte del Inter sea casi nulo. Jugador con mucha técnica, velocidad y gol, tanto de jugada como a balón parado. Su carácter no es necesariamente el mejor, pero tiene hambre de triunfo, algo de lo que carecen o se olvidaron varios jugadores de la actual selección italiana.

Sebastian Giovinco: Apodado la hormiga atómica, es un jugador con fantasía, velocidad y liderazgo. Poco juego recibió este año en la Juventus dirigida por el poco exitoso Claudio Rainieri. Algunos argumentaran que no podía ser convocado si jugaba muy poco en su equipo, pero bajo ese mismo argumento Vicenzo Iaquinta –también de la Juventus- no debió ni estar en el banquillo de la selección y estuvo incluso como titular.

Alberto Aquilani: Jugador de enorme talento, y que se entiende a las maravillas con Daniele De Rossi (ambos juegan en la Roma), uno de los pocos insustituibles en esta selección, más allá de que no haya tenido una presentación estelar en este torneo. Pero, ¿qué italiano tuvo un papel estelar en esta Copa Confederaciones? Quizá Giuseppe Rossi, con sus dos goles contra Estados Unidos en poco más de 30 minutos de juego. Es cierto que Aquilani jugó poco este año por lesiones, pero es también cierto que estuvieron convocados Gattuso y Camoranessi, que también tuvieron poco juego por las lesiones el pasado campeonato.

Thiago Motta: Uno de los pilares de uno de los mejores equipos del pasado campeonato italiano, el Genoa. Siempre ha sido un jugador de calidad y carácter. Su juego en Barcelona se vio mermado en gran medida por las continuas lesiones que hicieron fracasar su regularidad como jugador. Pero sano es un hombre fuertísimo en el medio campo, incluso con gol en sus botas. Podría ser el sustituto ideal para un Gattuso que parece ha agotado ya sus potenciales aportes a la selección.

Genaro Gattuso: Es cierto que vino de jugar muy poco este campeonato debido a graves lesiones, pero no menos cierto es que también lo mostrado por el aún jugador del Milán fue deplorable. Poca presión en el centro del campo, que es y ha sido históricamente su principal –o quizá única- carta de presentación en el escenario futbolístico. Si no está acabado como jugador para la selección, está muy cerca de estarlo.

Fabio Cannavaro: Es un defensa al que todos los años del mundo no bastarán por agradecer lo mucho que ha dado a los Azzurri y lo fundamental que fue en la consecución del Mundial 2006 en Alemania. Pero el tiempo pasa, y no para algunos, sino para todos. Cannavaro es casi un fantasma de lo que fue, y especialmente después de su paso por el Real Madrid, que literalmente no le sumó nada en el aspecto deportivo, más allá de un par de títulos de ligas que no entran ni por asomo en los grandes momentos del club blanco. Lento, relativamente fácil de superar, aún tiene algo de pólvora, pero demasiado humedecida. Lo mismo que planteo sobre Cannavaro pudiera decir de Gianluca Zambrotta. Piezas fundamentales de éxitos no muy lejanos de la selección italiana, quizá la mayor contribución que podrían hacerle a la selección que ellos ayudaron a llenar de gloria en un momento determinado es anunciar sus retiros. Paolo Maldini se retiró de la selección 7 años antes de su retiro definitivo como jugador, antes, mucho antes de que llegase el momento de que le hicieran saber o le pidiesen de manera explícita que se fuera. Claro, estoy hablando de Paolo Maldini, un fuera de serie en todos los aspectos.

Nicola Legrottaglie: Excelente si fuese titular en un equipo de media tabla, no en la Juventus ni mucho menos en la selección italiana. No hay mucho que decir, más allá de que está claro que tener que mencionarlo como jugador de la selección es un error de quien o quienes decidan que deba vestir la camiseta azzurra.

Fabio Quaguiarella y Vincenzo Iaquinta: Ambos descollaron en el Udinese, equipo que forma buenos jugadores pero produce pocos fenómenos. Delanteros adecuados, pero nada extraordinarios. No aportan nada mejor que lo que aportan o podrían aportar Giuseppe Rossi, Balotelli, Gilardino, Di Vaio y Amauri (si finalmente juega con Italia). Totti y Del Piero, a pesar de exceder los 30 años, ofrecen más garantías que estos delanteros.

Luca Toni: Lo peor de Italia. Delantero de una sola virtud (el juego aéreo) y que hace mucho tiempo en la selección en una nulidad completa. Gran parte de la destitución de Roberto Donadoni tras la pasada Eurocopa se debió a la nula contribución de este jugador, incapaz de marcar aunque fuese un triste gol en aquel torneo. Torpe a más no poder con los pies (la antítesis de otro gigante espectacular, Zlatan Ibrahimovic), y ya con algunos años a cuesta. Para tener a un delantero con tantas limitaciones ocupando un puesto en la selección, ¡incluso siendo titular!, mejor sería tener al poco técnico pero eterno cazador de goles en el área, Filippo Inzaghi. Ninguno de los dos está para selección, pero si hubiese que elegir entre los dos, pues, Inzaghi.

Reforma o revolución: el camino actual no lleva ni siquiera al infierno

Seguramente a Italia no le sobre el talento como si le sobra en los días que corre a España, y en menor medida a Brasil y, aunque parezca extraño por lo mal que van en las Eliminatorias Sudamericanas, a Argentina. Pero Italia hoy por hoy cuenta con talento para haber hecho un papel más que decente y no miserable y patético en esta Copa Confederaciones.

Ya he mostrado los nombres de algunos jugadores con mucho por aportar a la selección azzurra, y también los nombres de algunos jugadores que deberían pensar que su contribución a la selección ya fue hecha y poco o nada pueden seguir aportando. Y no es solo cuestión de nombres, sino también de capacidades y posibilidades de aportar en cada momento, de ganas de alcanzar lo no alcanzado aún. Estoy seguro (aunque ya no haya forma de probarlo) que jugadores como Balotelli, Giovinco, Pazzini y Giuseppe Rossi (con mayor continuidad) hubiesen aportado mucho, mucho más que algunas “vacas sagradas”.

Quizá la Italia última campeona del mundo debería olvidarse del Mundial 2006, y pensar que al finalizar cada torneo el importante es el próximo, no los pasados, ni siquiera cuando se han ganado. Si Ronaldinho fuese italiano seguramente estuviera jugando todos los torneos, pero es brasileño, y los brasileños pueden ser muy agradecidos con sus héroes, pero son más realistas y piensan más en lo que cada jugador puede aportar en el momento presente y no en lo que ya aportó. Quizá Brasil deba ser el modelo inmediato para Italia, o España, que con dos Eurocopas a cuesta y ningún Mundial tienen tres años jugando con una efectividad y orgullo como si los laureles de brasileños o italianos hubiesen sido los españoles quienes lo hubiesen conseguido.

Si los italianos no quieren entrar en la categoría de fantasmas de sí mismos, deberán a partir de hoy mismo realizar profundas reformas o quizá una revolución futbolística a nivel de selección. Al fin y al cabo el Mundial 2010 está a un año solamente…¡y los italianos no han asegurado aún su participación! Si tienen muy buenas oportunidades para estar, ¿pero para qué? ¿Para luchar por la Copa del Mundo como se supone les corresponde por historia, por títulos, por juego? ¿Para participar y foguear a jugadores que deberán ser las principales opciones en los próximos 4-5 años? Y si se determinase que no hay tiempo suficiente para armar un equipo realmente competitivo de cara al próximo Mundial sino de cara a la Eurocopa del 2012 o el Mundial 2014, ¿no era en todo caso este torneo propicio para foguear al futuro de la selección y no al pasado? ¿No era la Copa Confederaciones para irles dándoles paso y confianza a los Giovinco, Balotelli, Santon y compañía?

Mal papel de los veteranos más cerca del retiro de la selección que del futuro de la misma, pero tampoco espacio para hacer crecer los jugadores que deberán ser la materia prima de la selección azzurra del presente inmediato y el futuro. En definitiva, una Copa Confederaciones fatal para los italianos, tanto en el campo deportivo como en el de la planificación. Todas las líneas fracasaron en esta Copa: la ofensiva, solo tres goles en tres partidos, y los tres goles en el segundo tiempo contra Estados Unidos; la línea de mediocampistas, con poca presión, poco pase y poca creación; y la de la defensa, con mucha imprecisión y poco achique, algo que se suponía natural por la historia futbolística de Italia.

¿Cabe la posibilidad de que el problema sea más que de calidad de los actuales integrantes de mentalidad y motivación? Podría ser, pero entonces, ¿porque Brasil, por citar el mejor ejemplo, literalmente nunca le falta la motivación para luchar por todos los títulos, aún aquellos de “poco nivel”, como la Copa Confederaciones? Puede ser que sea un problema de cansancio luego de tantos meses jugando, pero, ¿y los españoles –que están haciendo un gran torneo-, no juegan tanto o más que los italianos?

La selección –la italiana o cualquiera- no puede ser un patrimonio eterno para ningún jugador. Si un jugador, por más que haya aportado previamente, no está en un momento determinado con el nivel para jugar con la selección, pues que no juegue. Y si luego demuestra que ha vuelto a tener el nivel adecuado y deseable, pues que vuelva a jugar en la selección nacional, en este caso azzurra. Si en ocho meses, por ejemplo, Gattuso o Zambrotta están en capacidad de ser nuevamente fundamentales, que vuelvan, pero ahora están para dar paso a otros jugadores.

No está del todo mal que Brasil hubiese humillado a Italia y la sacase del torneo, porque, si Italia, por la mezcla de resultados hubiese pasado a semifinales y hubiese perdido de España como perdió en la última Eurocopa, en penales, después de 120 minutos sin goles, muchos hubiesen justificado a la selección italiana diciendo que no hubo suerte, que los penales son una lotería. Lo único positivo de esta pobre y vergonzosa participación italiana en este torneo es que no hay manera de que no hayan cambios que se presuman deban ser positivos. No hay forma, ninguna, de plantear que este orgánico, tal como está diseñado, es óptimo para participar en la Copa del Mundo 2010. Las reformas o la revolución en la selección italiana ya es un anuncio a voces. Habrá que ver que tan valiente, realista, mesurado, autocrítico y determinado es Marcello Lippi y/o la Federación Italiana de Fútbol…aún sin Lippi.

martes, 16 de junio de 2009

Este no es el Brasil de antaño

Para los brasileños se presagiaba un partido feliz y sin complicaciones luego de que antes del minuto 5 del partido ante Egipto su buque insignia, Kaká, recibiese un pase en el borde del área chica, hiciese el sombrerito a dos defensas de manera consecutiva y anotase el gol.

Pero vino el empate, con un buen cabezazo de Zidan, a la postre el más peligroso de los jugadores egipcios. Y luego vinieron dos goles más brasileños, todos de cabeza. Sí, parecía una tarde para los brasileños con un 3-1 en el descanso.

No. El resultado si proporcionó los tres puntos, pero se sufrió, ya que en apenas un minuto alrededor del 58 los egipcios hicieron dos goles, y el marcador reflejaba entonces un magnífico 3-3, no solo por el resultado, sino por la factura de los 6 goles en el partido.

Este Brasil no es el Brasil de 1994 con Romario y Bebeto (y Dunga en la defensa, el actual técnico), este Brasil tampoco es el equipo del 2002 con un inspirado Ronaldo y un súper eficiente Rivaldo, uno de los jugadores peor apreciados en la última década. Tampoco es el Brasil de modesta participación en el Mundial de 1982, pero que en el papel lo prometía todo con jugadores como Zico y Falcao. Ni siquiera es el Brasil que falló miserablemente en el Mundial de 2006, cuando prometía tanto con Kaká y el desahuciado Ronaldinho. No. Este Brasil es menos en la práctica y en el papel que esos equipos anteriores. Pero sigue siendo Brasil, aunque a veces cueste pensarlo.

De todas maneras, tienen el talento como colectivo, quizá demasiado justo, para poder ganar esta Copa Confederaciones 2009 y para seguir siendo, como en cada Mundial, uno de los favoritos. Posiblemente solo Brasil, aunque no deje buenas sensaciones, tiene ese privilegio: de ser uno de los favoritos en cualquier circunstancia.

En varios pasajes del partido, especialmente en el segundo tiempo, Egipto dio la impresión de ser más que los brasileños. El buen manejo del balón de parte de los egipcios muchas veces no estuvo acompañado del buen manejo defensivo de los brasileños. Y la posibilidad de que Brasil terminase perdiendo el partido fue real, no una ilusión óptica. Un penal casi al final del partido, bien lanzado por Kaká, el líder indiscutible de este colectivo, marcó el 4-3, maquillando un resultado que pudo haber implicado más justicia con el empate a tres.

En la última Copa América el equipo que iba dando muestras de grandeza era Argentina, pero Brasil la aplastó en la final, con un equipo que en el desarrollo del torneo había aportado poca magia, muy poca para el ADN brasileño. Con Dunga en la dirección técnica este Brasil puede terminar ganando la presente Copa Confederaciones, puede incluso hasta ganar el Mundial del año próximo, pero cada torneo que ganen los brasileños bajo la dirección de Dunga es casi como si lo ganases un recio y ordenado equipo europeo disfrazado de brasileños, con algunos pasajes esporádicos, como el magistral gol de Kaká para abrir el marcador.

Hay algo de traición en la forma en que Brasil viene jugando desde que Dunga asumió la dirección del equipo. Qué Italia juegue como juegan ahora los brasileños, incluso de manera más cerrada y resultadista, es natural, es lógico, incluso hasta hermoso, ya que ese es el juego italiano, es parte intrínseca de su identidad futbolística. En el caso de Brasil puede sentirse como un defecto, como un pecado. Pero a pesar de todo, es Brasil, favorita siempre para cualquier torneo.

lunes, 15 de junio de 2009

Sin jugar bien Italia vence a EE.UU

Italia, siempre la sufrida Italia. Si hay algo que caracteriza a la selección Azzurra es una alta cuota de agonía, aún cuando ganen, aún cuando tengan cuatro Mundiales ganados.

Y la Copa Conferaciones 2009 no iba a ser la excepción. El primer enfrentamiento de los dirigidos por el técnico ganador del Mundial 2006, Marcello Lippi, sería Estados Unidos. Mal recuerdo. Fue también el primer rival de los italianos en aquel Mundial de Alemania, y los norteamericanos le sacaron un empate a un gol, en un partido duro, trabado y mal jugado.

Y mal jugado fue el primer tiempo para los Azzurri. Sin ideas, con descoordinación en la llegada al gol, con un penal inocente de un buen defensa, Chiellini, los Estados Unidos se iban adelante 1-0. Gilardino y Iaquinta en la punta no funcionaban, ni por separados ni como pareja de ataque. Es posible que sea la última vez en este torneo que veamos a ambos jugadores juntos en la delantera iniciando el partido.
Entre las razones para pensar que esto no ocurrirá de nuevo, aparte de que fueron como dupla ineficientes, es que Italia tiene a un joven jugador nacido en los Estados Unidos (en New Jersey) y estrella en la Liga Española, llamada Giuseppe Rossi, que significa buena parte del futuro de la selección italiana en el aspecto ofensivo.

Además, aunque Luca Toni hace tiempo no está fino con la selección (su aporte fue literalmente cero en la pasada Eurocopa), Italia no cuenta actualmente con otro delantero lo suficientemente mortal en el juego aéreo como se supone es efectivo Toni. Por lo menos en el Bayern Munich lo es.

El primer tiempo fue aburrido y de bajo nivel, no solo para Italia, sino también para los norteamericanos, que cuentan con un jugador muy interesante, Landon Donovan (que no entiendo porque no juega en Italia, España o Inglaterra, talento le sobra), pero un jugador solo no hace una selección (lo de Maradona en el Mundial de 1986 es un caso literalmente irrepetible).

El segundo tiempo inicio con la urgencia italiana de buscar el empate, y luego, irse adelante. Perder ese partido podía casi condenarles a no pasar la fase de grupos, tomando en cuenta que le quedaba medirse a Brasil, que no es el Brasil de los años ’70 ni el Brasil ganador del Mundial del ’94, sin dudas, pero de los brasileños es mejor no fiarse nunca. Y también tiene que vérsele Italia con Egipto, que ante lo visto en el partido que perdieron ante los brasileños, parecen tienen argumentos suficientes para complicar a un “grande”, y quizá hasta dar la sorpresa en este torneo.

La voluntad de empatar era notoria por parte de los italianos, pero las ideas y el performance general del equipo no invitaba a grandes hazañas, aunque, les ayudaba bastante que Estados Unidos de escasas garantías defensivas y un control de balón algo caótico. Las sustituciones estaban cantadas, y Lippi supo interpretar el momento del partido. No realizó inicialmente una sustitución, sino dos: entraron Riccardo Montolivo (Fiorentina) y Giuseppe Rossi (Villareal), y salieron Gatusso y Camoranessi, que no tuvieron una tarde particularmente brillante.

Las entradas fueron efectivas, y la prueba es que poco después de entrar al campo Rossi le robó un balón a un rival poco después del medio campo, avanzó algunos metros y lanzó un zurdazo fenomenal ante el cual nada pudo hacer el portero Tim Howard. Unos 15 minutos después Daniele de Rossi –jugador fundamental en el centrocampo azzurro- lanzó también, pero con la derecha, un tiro fuerte y bien colocado al palo izquierdo del portero norteamericano. 2-1 para Italia.

Los minutos finales del partido fueron quizá lo mejor del partido, ya que era un ida y vuelta (con algo de desorden, hay que admitir), en el cual los italianos tuvieron dos magníficas oportunidades de rematar el partido y colocar un par de goles más, pero en ambas ocasiones Howard tuvo intervenciones prodigiosas. También Estados Unidos tuvo alguna oportunidad, pero los norteamericanos, muy fuertes en su federación, la CONCACAF, no están aún al nivel de competir de igual a igual con escuadras del peso histórico de Italia.

Como no hay tercero malo, pues vino el tercer gol italiano, luego de una internada por el sector izquierdo de la cancha de Andrea Pirlo –el que mejor sabe tocar el balón en la selección azzurra-, y casi desde la línea de fondo da un pase al centro del área chica y con un zurdazo a boca de jarro se sentenció totalmente el partido en el minuto 4 del descuento. ¿El autor?: ¡Giuseppe Rossi!

El 4-1 ó 5-1 a favor de Italia hubiese sido excesivo dado lo mostrado por los transalpinos (quizá hasta el 3-1 final lo haya sido), pero Italia ganó por oficio, por competitividad y gracias también a cierta ingenuidad que posee el fútbol norteamericano al enfrentarse a selecciones de alto nivel. De todas maneras, Italia sacó el triunfo, aunque le espera un Brasil siempre hambriento de títulos y un Egipto que tuvo pasajes memorables en su derrota ante Brasil.

domingo, 14 de junio de 2009

Copa Confederaciones 2009: la prueba para el Mundial 2010

La Copa Confederaciones 2009 se inició hoy (domingo 14 de junio) en Sudáfrica, con un soso empate entre la selección anfitriona e Irak.

El segundo partido de la jornada inaugural fue un magnífico entrenamiento para la selección heredada por Vicente del Bosque de Luis Aragonés. Ya a la media hora del partido España ganaba 4-0 con tríada de goles de Fernando Torres a la selección de Nueva Zelanda. Lo mismo que España había mostrado en la última Eurocopa: toque, buen manejo del balón, contundencia en la definición. Como tituló el diario deportivo italiano La Gazzetta dello Sport en su página web: “La Spagna da paura” (España da miedo).

Dicho evento cuenta a priori con tres favoritos: la vigente campeona de la última Eurocopa, España; el último campeón del Mundial, Italia; y con Brasil, siempre favorito a cualquier título que dispute, más allá de la que selección hoy dirigida por el otrora defensa brasileño, Dunga, sea una de los equipos brasileños menos alegres de la historia. Eso sí, pragmático es el juego brasileño, algo que parece adorar en extremo su entrenador.

De los otros cinco participantes es poco o nada lo que se debe esperar. Que Estados Unidos, Egipto, Sudáfrica, Nueva Zelanda o Irak levantasen la copa sería casi milagroso dado el nivel de los tres equipos anteriores. Quizá solo de Estados Unidos se pueda esperar una sorpresa –algún empate, quizá alguna victoria ante alguno de los “tres grandes”-, pero pensar que podrían ganar por encima de brasileños, españoles e italianos a la vez suena a quimera.

Brasil dependerá en gran medida del pragmatismo imprimido por Dunga bajo su dirección, el buen hacer y la visión de juego de Kaká y la fantasía de Robinho, que cuando se enfunda la camiseta verdeamarilla parece jugar mucho mejor que con las camisetas de los clubes en Europa. Italia, la eterna Italia de las dudas, no tiene el favoritismo que si tienen los españoles y los brasileños, pero a los italianos se les reconoce desde décadas una enorme capacidad de competir que puede ir más allá de su propios talentos individuales. Pocas selecciones en el mundo han sacado tanto provecho de lo que tienen a disposición en cada momento, no de lo que tendrían. Eso, guste o no.

Para la Italia de Marcello Lippi –el director técnico que ganó el Mundial de 2006- la Copa Confederaciones servirá en gran medida para probar jugadores y probar variantes ofensivas y defensivas. Tras la vuelta del ex director técnico de la Juventus y del Inter varios jugadores han debutado en la Azzurra, y muchos pueden ser los cambios no solo respecto al equipo que él mismo dirigió tres años atrás, sino incluso al equipo que cayó frente a España en penales en la pasada Eurocopa, cuando la dirigía el ex entrenador de la selección Roberto Donadoni.

De las tres grandes selecciones que participan en la edición de esta copa seguramente la que menos experimentos realizará será España, ya que tiene un equipo que funciona y da espectáculo heredada de la anterior Eurocopa.

El evento deportivo tiene 17 años de existencia. La actual edición tendrá una duración de dos semanas (del 14 al 28 de junio), contando con la participación de ocho selecciones en total, incluyendo la única que ha participado en todas las ediciones del torneo: Brasil.

Los brasileños son los máximos ganadores de la Copa Confederaciones junto a Francia, ambos con dos títulos. Argentina, México y Dinamarca han sido las selecciones ganadoras de las otras tres ediciones.

La principal prueba de la Copa Confederaciones

Si bien es cierto que la Copa congrega a tres selecciones con muchas posibilidades de ser protagonistas en el Mundial 2010 –no sería sorpresa que entre italianos, españoles o brasileños salga el campeón de la próxima Copa del Mundo-, la principal prueba de este torneo será verificar la confiabilidad de Sudáfrica como anfitriona en este torneo y hacer una proyección del papel de anfitrión de cara al próximo Mundial.

Ya desde que Sudáfrica obtuviese la primera oportunidad del continente africano para montar un Mundial han habido voces que no estuvieron ni están de acuerdo con que el país africano montase el Mundial. Falta de infraestructuras futbolísticas, deficiencias en el transporte público, en la logística organizativa y altos índices de delincuencia y criminalidad ciudadana han sido varios de los principales argumentos de no pocos críticos para descalificar la aspiración sudafricana. Incluso todavía hoy día hay quienes plantean que hay tiempo para reasignar el Mundial a otro país. Aunque no se dice abiertamente, ese hipotético país sería europeo, asumiendo que ya el Mundial del 2014 ha sido asignado a Brasil, la vuelta del Mundial a América del Sur desde 1978 (Argentina fue el último anfitrión). No sería nada extraño pensar que hay predisposición, incluso menosprecio, ante la candidatura sudafricana, más allá de que existan elementos objetivos de preocupación.

Desde el punto de vista deportivo no hay mucho que demostrar en esta Copa, en todo caso, la capacidad de otras confederaciones que no sean la europea y la sudamericana de producir equipos capaces de ser serios candidatos a ganar grandes competiciones (Ya México ganó la Copa Confederaciones, pero otro equipo, porque este, quizá ni vaya al Mundial). Bueno es aclarar que en todas las ediciones -18 en total- del Mundial de Fútbol jamás un equipo extra europeo o extra sudamericano ha ganado ni siquiera participado en una final. Eso deberá cambiar algún día, aunque no está del todo claro que sea en el Mundial 2010, más allá de que se celebre en África el Mundial.

viernes, 12 de junio de 2009

Recorrido por las Eliminatorias Sudamericanas Mundial 2010

Las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica 2010 cumplieron recientemente sus jornadas 13 y 14, a la espera de que a partir de septiembre se definan los cuatro últimos partidos que dirán finalmente quien es quien en América del Sur en materia futbolística.

En estas dos últimas jornadas lo único completamente claro ha sido la eliminación del Perú, que no asiste a un Mundial desde 1982. Si se van aclarando posiciones en la parte alta, especialmente Brasil y Chile, quienes vencieron por partida doble en estas jornadas, y ocupan los puestos de privilegio. Gran vencedor ha sido Ecuador, quien luego de un inicio desastroso en los primeros tres partidos (0 puntos y 11 goles en contra), en base a algunas sonadas victorias y prolongadas rachas sin perder, han logrado por fin el quinto puesto, que se mantuvo generalmente siendo ocupado por Uruguay. Hoy día los ecuatorianos están dos puntos por encima de los uruguayos y a dos puntos de los argentinos, equipo que por historia debería clasificar, pero por juego, está en dudas.

Acá les ofrezco un vistazo de cómo se han ido moviendo los equipos y las posiciones a lo largo de estas 14 jornadas eliminatorias. Ya en otra ocasión daremos una mirada al futuro, a las posibilidades de esos cuatro partidos que aún quedan por disputar. Ah, asumiendo que las eliminatorias terminasen con las mismas posiciones que hay ahora mismo, el gran vencedor de las mismas sería Chile, que volvería de nuevo a un Mundial (1998 fue su última participación), y quizá lo haga logrando el primer puesto, algo que no es impensable dado la buena marcha que está teniendo la selección chilena.

Primera jornada
Uruguayos, argentinos y venezolanos debutan ganando, en el caso de Uruguay, por goleada 5-0 a Bolivia. Con derrotas debutan Ecuador, Chile y Bolivia; y con derrotas Perú, Colombia, Paraguay y Brasil.

Apenas 8 goles marcados en los cinco partidos, de los cuales cinco fueron hechos por Uruguay. La única victoria como visitante la conseguía la "cenicienta" sudamericana, Venezuela, y en la altura de Quito (2.850 metros por encima del nivel del mar), lugar complicado incluso para los equipos "grandes".

Segunda jornada
Los ecuatorianos recibían la goleada de la segunda jornada, un 5-0 como visitante ante Brasil. Argentina obtenía su segunda victoria consecutiva, con un 0-2 como visitante en tierras venezolanas. Colombia seguía con la sequía goleadora que le ha caracterizado en estas eliminatorias, con un segundo 0-0 consecutivo. Tras seis puntos en disputa el líder era Argentina, con todos los puntos obtenidos y un balance perfecto de cuatro goles a favor y ninguno en contra. Como en la Jornada anterior, pocos goles (solo 10), pero con goleada, esta vez de los brasileños sobre los Ecuatorianos 5-0 en Río de Janeiro.

Por segunda jornada consecutiva Colombia ni marca ni le marcan goles. Esa será la tónica de los colombianos todo el torneo: buena defensa y pésima ofensiva. La media de goles en las primeras dos jornadas es de 1.8 goles por partido. Descontando las goleadas de Uruguay y Brasil, la media de goles en los otros 8 partidos es de 1 gol por partido.

Tercera jornada
Los argentinos siguen un rumbo que parecía triunfal. Golea a Bolivia como local por 3-0. En las primeras tres jornadas consigue el pleno de 9 puntos de nueve posibles, y marca goles con facilidad: 7 en las primeras tres jornadas y ninguno en contra. Después de dos empates consecutivos Colombia obtiene su primera victoria, 1-0 sobre Venezuela. La defensa colombiana no ha encajado aún ningún gol.

Ecuador recibe otra goleada, esta vez en Paraguay, con marcador 5-1. Los ecuatorianos han recibido 11 goles en las primeras tres jornadas y el sueño mundialista parece ya una utopía, luego de las participaciones en los últimos dos Mundiales: 2002 y 2006. Los brasileños empatan por segunda ocasión, quedándose a cuatro puntos del liderato de Argentina. Uruguay cosecha un empate ante Chile, y ese ha sido el balance uruguayo en las eliminatorias: la irregularidad en los resultados.

Brasileños y chilenos empatan, por lo cual la victoria paraguaya les deja solos en la segunda posición, que sigue ocupando Argentina. Los paraguayos dan la goleada de la jornada 5-1, sobre Ecuador, que por segunda jornada consecutiva recibe cinco goles. Solo Colombia y Argentina aún no han recibido goles. Uruguay comparte el liderato de goles con los argentinos (7), pero ocupan el sexto puesto. Van de más a menos: ganan por goleada, empatan y pierden. La continuidad a la postre ha sido el gran Talón de Áquiles de los charrúas.

Cuarta jornada
La jornada más goleadora de estas eliminatorias, con 23 goles, incluyendo el partido más abultado, el 5-3 de Venezuela sobre Bolivia. Ecuador, tras perder los 9 puntos posibles de las primeras tres jornadas paga los platos rotos con los peruanos, a quienes les endosan un 5-1 en Quito. Argentina conoce por primera vez la derrota con un 2-1 en Bogotá, Chile es humillado en Santiago por un 3-0 paraguayo y los brasileños vencen a Uruguay 2-1 en Sao Paulo. Argentina continua líder a pesar de la derrota, pero con los brasileños y paraguayos pisándole los talones, con 8 puntos cada uno. Venezuela ocupa el quinto puesto con 6 puntos, el último cupo para Sudamérica.

La goleada ecuatoriana les permite salir del décimo puesto y ascender al octavo. Poco a poco irán ganando terreno, en base a varios empates y algunas victorias puntuales, apoyadas en un trabajo defensivo mucho más depurado que lo mostrado en los primeros tres partidos.

Otra derrota uruguaya. Luego de la goleada inicial (5 goles a Bolivia) han hecho 3 en los restantes tres partidos, encajando cuatro goles. Los colombianos le propinan la derrota a los argentinos, marcando dos goles, los únicos dos goles permitidos por Argentina hasta el momento. La derrota les hace perder la punta a manos de paraguayos, que luego de un empate inicial han ganado tres partidos corridos, incluyendo un 3-0 a Chile como visitante.

Quinta jornada
Solo 10 goles marcados, mucho menos de la mitad de la jornada anterior. Tres empates a uno, una victoria local (Paraguay sobre Brasil, 2-0) y una victoria como visitante, el 2-0 de Chile sobre Bolivia. Ecuador le saca un valioso empate a Argentina en Buenos Aires, 1-1, dando muestras de recuperación luego de un escandaloso inicio de eliminatorias. Venezuela sigue sacando resultados antaño inesperados, como el empate a uno frente a Uruguay en Montevideo.
Paraguay está empatado en el primer lugar de las eliminatorias con Argentina, pero con la mayor cantidad de goles 11 y la menor cantidad de goles recibidos, solo 1. Uruguay sigue en mal camino, con otro empate. No ganan desde la primera jornada.

Sexta jornada
Jornada con buena cantidad de goles (17), pero concentrada en tres partidos: el 6-0 de Uruguay a Perú; el 4-2 de Bolivia a Paraguay -la sorpresa de la jornada-, y el 3-2 de Chile a Venezuela como visitante.

Los otros dos partidos terminan empatados a cero. Uruguay vapulea al Perú, quien pasa a ser la peor defensa del torneo. Colombia se queda nuevamente sin goles en el empate a cero con Ecuador, y el súper clásico sudamericano, Brasil-Argentina termina en empate a cero en partido jugado en Belo Horizonte. Bolivia logra en un partido más goles que en los cinco encuentros precedentes, y Paraguay ve permite cuatro goles en 90 minutos, cuando había permitido solo uno en 450 minutos previos.
Argentina se queda solo en el liderato con 11 puntos, gracias a la derrota paraguaya. Se mueve la tabla de posiciones, Brasil bajando al quinto puesto, chile subiendo al 4to, Uruguay al 6to y Venezuela saliendo de la zona de clasificación, bajando al séptimo puesto.

A pesar de los 15 goles uruguayos, ocupan un sexto puesto que les está dejando fuera del Mundial. Muchos goles, pero mal distribuidos. Once de ellos conseguidos en dos partidos, exactamente las únicas dos victorias. Es difícil pretender golear siempre para poder sacar los tres puntos en un partido.

Séptima jornada
Choque de líderes en Buenos Aires entre argentinos y paraguayos. Se salda con empate a uno. Es el tercer empate consecutivo de Argentina, que solo ha podido conseguir 3 de los últimos 12 puntos jugados, luego de ganar sus primeros 9 puntos disputados.

Ecuador poco a poco va dando señales de recuperación luego de un mal inicio en las eliminatorias. Vence en Quito 3-1 a Bolivia. Ha permitido Ecuador 3 goles en los últimos cuatro partidos, un vuelco impresionante luego de los 11 goles recibidos en los primeros 3 partidos.

Victoria uruguaya sobre Colombia, 1-0. Cuarto partido de siete disputados en que los colombianos no marcan goles. Aún así pueden mantenerse en la zona de clasificación gracias a su defensa, que ha permitido solo 3 goles en 7 partidos. Goleada brasileña sobre los chilenos en Chile, que le permite codearse en los primeros puestos con los argentinos. Perú consigue una de las pocas alegrías en estas eliminatorias con un 1-0 sobre Venezuela. Uruguay ingresa a la zona de clasificación, Chile sale.

Octava jornada
Jornada de pocos goles, apenas 8 en cinco partidos. La mitad de esos goles los consigue Chile con goleada frente a Colombia, que permite en un solo partido más goles que en las 7 jornadas anteriores.

Paraguay derrota a Venezuela 2-0, y todos los demás partidos terminan en empate: Perú-Argentina 1-1 (4to empate consecutivo de Argentina); Brasil-Bolivia termina 0-0, igual que finaliza el partido Uruguay-Ecuador. La goleada recibida hace que Colombia baje del 5to al 7mo puesto. La falta de gol le está bloqueando competir en los puestos de clasificación.

Novena jornada
Choque de colistas con resultado 1-0 Bolivia sobre Perú. Los argentinos rompen una larga racha de empates con un 2-1 sobre Uruguay, que sigue manifestando graves problemas para ganar de visitante.

Quien si vence de visitante es Paraguay 0-1 sobre Colombia, que sigue siendo un equipo inofensivo al ataque. Brasil le endosa un 4-0 de visitante a Venezuela, quien no gana un partido desde la jornada 4, permitiendo desde entonces 11 goles en contra. Ecuador consigue su sexto partido consecutivo sin perder, luego de tres derrotas en las primeras tres presentaciones. Avanza un puesto, del séptimo al sexto, con iguales puntos que Uruguay pero con peor diferencia de goles.

Décima jornada
Inicio de la segunda vuelta de las eliminatorias sudamericanas. Uruguay y Bolivia empatan a dos tantos, y aunque sigue siendo el equipo más goleador del torneo, Uruguay sigue en las posiciones intermedias, no en las punteras. Brasil y Colombia empatan a cero en Río de Janeiro, idéntico resultado del partido entre ambos en Bogotá a inicios de las eliminatorias.
Los Paraguayos vencen a los peruanos por la mínima, los chilenos se vengan de los argentinos con el 1-0 en Santiago de Chile y los venezolanos logran nuevamente vencer a los ecuatorianos, está vez con marcador de 3-1. Seis de los 10 puntos de Venezuela han sido a costa de la selección ecuatoriana. Paraguay gana por cuarta vez consecutiva, sacando 6 puntos de ventaja sobre el segundo puesto, que ocupa Brasil. Es la más alta diferencia de puntos entre el primer y segundo clasificado todo el desarrollo de las presentes eliminatorias.

Undécima jornada
Segunda victoria consecutiva de Chile, que le permita igualar en puntos con Argentina por el segundo lugar, aunque con peor diferencia de goles que los argentinos. Paraguay pierde, pero mantiene aún una ventaja de cuatro puntos sobre el segundo y tercero. Brasil desciende un puesto debido a uno de tantos empates, esta vez como local ante Ecuador.

Colombia gana 2-0 a Bolivia, rompiendo una racha de 5 partidos consecutivos sin marcar. Junto a Perú son los dos peores equipos ofensivos, con solo 6 goles cada uno, pero con mucha mejor defensa que los peruanos: 8 goles encajados contra 23.

Doceava jornada
Derrota aplastante de Argentina en La Paz. Los bolivianos les meten un 6-1, posiblemente el resultado más escandaloso en estas eliminatorias, no solo por los goles, sino por la diferencia que se suponía entre ambas escuadras. La derrota no es solo humillante para Argentina, sino peligrosa, ya que le obliga a descender hasta el cuarto puesto, a solo dos puntos por encima de Uruguay, que ocupa el quinto puesto.

Victoria venezolana sobre Colombia, y victoria 3-0 de Brasil sobre el Perú. Los brasileños sí que saben ganar a los equipos de menor rango. Chile y Uruguay empatan, pero los chilenos siguen en tercer lugar. Ecuador y Paraguay empatan a un gol en Quito. Tercer empate ecuatoriano en los últimos cinco partidos. Avanzan lentamente, pero con margen para aspirar al quinto puesto, mejor sin dudas que quedarse eliminado para el Mundial. A pesar del empate Paraguay sigue en la punta por novena jornada consecutiva, a pesar de obtener solo un punto de los nueve últimos disputados.

Treceava jornada
Brasil sobrepasa a Paraguay gracias a su victoria 4-0 frente a Uruguay y la derrota paraguaya, en su suelo, ante Chile, por 2-0. El puntaje es igual entre brasileños y paraguayos, pero con margen de gol favorable a Brasil: + 18 frente a + 6 de los guaraníes.

El otro triunfador de la jornada es Chile, que logra una victoria convincente como visitante, colocándose a 1 punto del liderazgo. Buena jornada también para ecuatorianos que acarician el quinto y último puesto para el Mundial. Empata a puntos con Uruguay. Otro perdedor de la jornada es Colombia, que del sexto puesto pasa al octavo ante la derrota 1-0 frente a Argentina. Bolivianos y peruanos ya solo pueden ser espectadores…o quizá jueces en lo que resta de las eliminatorias.

Catorceava jornada
Parecida a la treceava jornada. Victorias nuevamente de Brasil, Chile y Ecuador. Derrotas otra vez de Paraguay y Uruguay.

Argentina pierde en la altura de Quito, preservando aún el cuarto puesto, pero ahora con una diferencia de solo dos puntos sobre Ecuador, que por fin logra escalar la quinta posición en solitario. Paraguay baja la guardia, y después de mantenerse la mayor parte de las eliminatorias en el primer lugar ahora ve a brasileños y chilenos en la punta con 3 y 2 puntos de diferencia, respectivamente.

Continua la irregularidad uruguaya, que se ve despojado del quinto puesto con Ecuador, que tiene una diferencia de goles de -2 mientras Uruguay tiene diferencia positiva de + 7. Pero muchos de esos goles les han servido a los uruguayos para ganar poco partidos con marcadores abultados y empatar partidos con muchos goles por bando. Es seguramente el equipo que peor rentabiliza sus goles en las eliminatorias.

Después de no ganar un solo punto y marcar solo un gol permitiendo 11 en los primeros 3 partidos los ecuatorianos han logrado conseguir 20 puntos, 17 goles a favor y 9 en contra, yendo de menos a más.

En ese periodo de los últimos 11 partidos Uruguay ha obtenido 14 puntos, Argentina 13 y Paraguay 17. En el mismo tramo los argentinos han hecho 12 goles y permitido 15, mientras uruguayos han logrado16 goles y permitido 13. Estas son las razones por las cuales faltando 4 jornadas para completar las eliminatorias los ecuatorianos superan por dos puntos a los uruguayos por el quinto puesto y están a dos puntos del cuarto que ocupa Argentina. Perú es el otro lado de la moneda. En los últimos siete partidos solo ha conseguido un punto de 21 posibles. Cabe la posibilidad de que los peruanos finalicen los 18 partidos de las eliminatorias con cifras de un solo dígito en el apartado de puntos. Increíble.

Ecuador: el sueño del Mundial 2010 sigue vigente

Desde el martes 9 de junio la euforia en las calles, especialmente en las avenidas alrededor del Estadio Atahualpa de Quito era evidente. Las camisetas no oficiales de la selección ecuatoriana, con el amarillo como color preponderante, eran vendidas por doquier por los vendedores ambulantes. La prensa, tanto escrita como televisiva, daba al Ecuador un favoritismo que parecía mayúsculo ante la categoría del rival a vencer el miércoles 10 de junio: Argentina.

La euforia estaba matizada por el triunfo ecuatoriano sobre el Perú el domingo anterior, en Lima, con marcador de 2-1. La tricolor había iniciado las eliminatorias sudamericanas al Mundial 2010 de muy mala manera, acumulando escasos puntos en sus primeros partidos, y con el mal augurio de haber perdido en Quito ante la “Cenicienta” sudamericana: Venezuela.

Sin embargo, la marcha en las últimas jornadas de Ecuador invitaba al público local a pensar y soñar que a la Argentina dirigida por Maradona y con figuras del calibre de Messi, Carlos Tévez, Javier Zanetti y compañía se le podía vencer.

Para el partido, programado a las 4:00 p.m. hora local, fue afluyendo público durante toda la mañana, con la intención de ocupar los mejores puestos. La entrada al estadio oficialmente estaba programada a las 11:00 a.m. y desde esa hora el público fue entrando con el sueño mundialista en sus cabezas y corazones. Casi dos horas antes del partido el estadio estaba casi repleto, y el color que se divisaba en todas partes era el amarillo, el cual fue perdiendo peso ante los paraguas y fundas plásticas de diversos colores que utilizaron los aficionados en la medida en que la lluvia fue tomando protagonismo en la previa del partido.

Ya empezado el encuentro se vio a una Argentina decidida a tomar el timón del encuentro, teniendo las mejores y más claras posibilidades de gol en los primeros 45 minutos. La dupla Messi-Tévez accionaba con peligro constantemente, teniendo Messi incluso una posibilidad casi perfecta para marcar al afrontar al portero Marcelo Elizaga por el primer palo y con un defensa atrasado. Por poco el tiro salió fuera, desaprovechando una de esas oportunidades que difícilmente en la maquina futbolística llamada FC Barcelona Messi hubiese desaprovechado. Dicha dupla también fue la causante del penal a mediados del primer tiempo: un pase de Messi lo conduce bien Tévez, el cual es embestido por el portero ecuatoriano en la entrada del área chica. Penal canta el árbitro chileno del partido, Carlos Chandía, el cual, hay que anotar, tuvo un papel no muy decoroso a través del partido.

El marcador parece que se abriría. El 0-1 a favor de Argentina flotaba en el aire húmedo y lluvioso de Quito. Lanzamiento bajo y al palo izquierdo del portero por parte de Tévez, el cual es despejado, y luego Messi ante el rebote solo pudo lanzar un tiro desviado muy por encima de la portería. Vale decir que el portero ecuatoriano Marcelo Elizaga tiene apenas un par de años nacionalizado, y que su país de origen es… ¿adivinaron?... ¡Argentina!

El portero de la selección de Ecuador no solo fue decisivo en la parada del penal, sino también en varias jugadas más, una de ellas un gol casi cantado ante un tiro a boca de jarro en el segundo tiempo de Fernando Gago en el segundo tiempo, quien literalmente no podía creer que una chance como esa pudiera desperdiciarla.

Mayor dominio de las posibilidades de gol tuvo Argentina en el primer tiempo, incluso con posibilidades reales (recuerden el penal fallido) de irse al vestuario con un 2-0 arriba (recuerden también el mano a mano fallado por Messi). Si bien mayor dominio argentino hubo en el primer tiempo, no puede catalogarse de malo el juego ecuatoriano en el primer tiempo. Hicieron lo que saben hacer y hacen quizá mejor que nadie: el toque corto, controlado, avanzando tanto por las bandas izquierdas como derecha. Ecuador es un equipo hecho y diseñado, no solo por las directrices de su director técnico sino también por las características de sus jugadores, para el dominio del balón. Sin el balón en sus pies Ecuador es un equipo que sufre, como lo demostró las innúmeras veces en que tras Messi recibir un pase o conducir desde el medio campo el balón llegaba con relativa facilidad a las inmediaciones de la portería ecuatoriana.

Tras el fallido gol de Gago en condiciones inmejorables poco fue lo que aportó Argentina en el resto del partido. Igual los cambios hechos por Maradona fueron tardíos en su mayoría. Tanto la entrada de la “Brujita” Verón como del recio delantero Diego Milito fueron realizados con muchos minutos de tardanza respecto a los resultados esperados por estas sustituciones. Igual fueron hechas después del minuto 72, en el cual el Estadio Atahualpa fue un solo grito de “Gooooool” tras un zapatazo monumental fuera del área de Walter Ayovi (jugador del Monterrey de México), tras una secuela de rebotes e indecisiones de la defensa argentina. El segundo y lapidario gol fue 11 minutos después, obra del delantero Pablo Palacios, dentro del área, tras nuevas desatenciones defensivas de la defensa albiceleste.

Las oportunidades argentinas, básicamente en el primer tiempo (¡incluida un penal!) no las supo aprovechar. La oportunidades ecuatorianas fueron aprovechadas a cabalidad, incluso dejando un marcador que no demostraba en el papel el buen desempeño argentino en la mitad del partido. Un punto a favor de la defensa argentina fue que las numerosas ocasiones de balón aéreo –muy típicas de la ofensiva ecuatoriana, la cual juega mucho por las bandas- fueron una y otra vez despejadas por los argentinos. Lo que hicieron bien con la cabeza lo hicieron mal con los pies: ambos goles ecuatorianos tuvieron como preámbulo deficientes manejos defensivos con balones por tierra.

Tras el segundo gol ya no hubo partido. El resto del tiempo fue un puro trámite ecuatoriano para sellar otra victoria que le colocaba temporalmente en el quinto puesto, el cual permite a quien finalmente ocupe esa posición en Sudamérica luchar en el repechaje contra el cuarto clasificado en las eliminatorias de la CONCACAF, que agrupa a las confederaciones de América del Norte, Caribe y América Central. El empate uruguayo posteriormente ante Venezuela dejaba a Ecuador en solitario en el quinto puesto, y a solo dos de Argentina, cuando faltan aún cuatro fechas y 12 puntos en juego para finalizar las eliminatorias de América del Sur.

Ecuador, que empezó estas eliminatorias peor que nadie en Sudamérica, se ha ido recuperando poco a poco hasta llegar a las instancias últimas con reales posibilidades de ir al Mundial por tercera ocasión consecutiva. Y las posibilidades en el tramo último parecen ser accesibles. Si bien tres de los cuatros últimos partidos de Ecuador son en la ruta, dos son contra rivales de poco gol (Colombia y Bolivia) y uno de ellos contra la gran revelación de estas eliminatorias, Chile, un rival que para la última fecha de las eliminatorias, la número 18, ya deberá estar seguramente clasificado para el Mundial (actualmente es segundo, tras Brasil).

La tricolor empezó muy mal pero puede terminar bien estas largas eliminatorias. Incluso, con algo de suerte podría aspirar al cuarto puesto que hoy ocupa Argentina, y que le daría el pase directo a Sudáfrica sin necesidad de repechaje ni contra Honduras, ni El Salvador, ni México o cualquier otro rival. Cuidado argentinos, que su pase al Mundial no es asignatura aprobada aún, a pesar de los tantas y brillantes individualidades.