jueves, 10 de septiembre de 2009

Brasil y Paraguay en la cúspide, Argentina rozando el infierno

Brasileños y paraguayos ya pueden ir comprando los boletos para el Mundial Sudáfrica 2010. Los Chilenos, casi. Salvo catástrofe no estarían. Aún perdiendo los dos partidos que le faltan tendría que darse una combinación extrema de resultados de los equipos de abajo para no estar. Un solo punto de los seis que quedan en juego les es necesario. Quizá ni uno.

Argentina, una de las grandes animadoras históricas de los mundiales, está en la cuerda floja, descendiendo a un quinto puesto que solo le asegura el repechaje con el cuarto puesto de la Concacaf, que seguramente será una nación centroamericana.

La victoria ecuatoriana en los 3.800 metros de altura de La Paz, Bolivia, les permite una bocanada de aire fresco y una buena dosis de optimismo, que sin embargo, habrá que manejar con suma inteligencia, especialmente ante su duelo en la fecha 17 contra Uruguay en el Estadio Olímpico Atahualpa, en Quito. Los uruguayos son rivales directos por el cuarto y/o quinto puesto, igual que la Argentina, Venezuela y Colombia.

Uruguay pudo vencer a Colombia, que ve como del quinto puesto baja al séptimo, mientras los uruguayos mantienen vivas sus esperanzas con 21 puntos, al igual que Venezuela, que se aprovechó del débil Perú para obtener tres puntos que les mantienen vivos en las eliminatorias.
Impecable eliminatorias

Brasil, siempre Brasil
Los brasileños en las dobles jornadas mundialistas del 5 y 9 de septiembre fueron sin duda los grandes protagonistas en América del Sur. Aseguraron su presencia en el Mundial (jamás han faltado) con un lapidario 3-1 sobre su eterno rival sudamericano, Argentina, y luego vencieron en un 4-2 a Chile, en un partido muy abierto en el cual durante más de 70 minutos los chilenos le jugaron de igual a igual a los dirigidos por Dunga. Pleno perfecto de seis puntos y 7 goles anotados, y lo mejor de todo, jugando con ímpetu y ganas de demostrar ser los mejores en cualquier circunstancia. Contra Chile jugaba como si la vida de sus jugadores dependiese de ese resultado, cuando ya estaban previamente clasificados en el Mundial.

Los mayores goleadores (32) y los menos goleados (9), Brasil ha hecho una eliminatoria brillante, especialmente en los resultados. Casi imposible ganarles en sus estadios y difíciles de vencer cuando salen de visita. Por eso han perdido solo un partido y han empatado seis. Se enfrentan a Bolivia (visitante) y Venezuela (local) en las últimas dos jornadas, en partidos que perfectamente pueden servir al técnico Dunga para probar nuevos jugadores o variantes de juego.

Sólidos sin ser brillantes
Paraguay tuvo también una doble jornada perfecta con dos victorias 1-0, la última ante Argentina, en un partido en el cual el marcador fue engañoso: fue mucho más equipo que los argentinos, le cerraron las posibilidades de llegada una y otra vez, al punto de que el mejor intento de gol para los dirigidos por Maradona fue un tibio e intranscendete disparo de Juan Sebastián “La Brujita” Verón en el primer tiempo. Los paraguayos aseguraron su clasificación a falta de dos jornadas, premio a unas eliminatorias en las cuales han sido de los equipos más sólidos de América del Sur.

No están entre los dos mejores goleadores, pero tampoco están entre los dos mejores equipos en cuanto a goles encajados, pero saben sacar resultados. Dos victorias 1-0 en los dos últimos partidos son una prueba fehaciente de esto. Han mejorado mucho en el manejo del balón, siendo más capaces de conducir el balón pegado a los pies que en un pasado cercano. Mucho mérito parece tener su técnico, de origen argentino. Visitará a Venezuela y después recibirá a Colombia. Puede ser perfectamente quien haga olvidar a venezolanos y colombianos sus aspiraciones al Mundial, y si esto ocurriese le estaría brindando una inestimable ayuda involuntaria a ecuatorianos, argentinos y quizá uruguayos.

De nuevo al Mundial de manos del “Loco” Bielsa
Los chilenos tuvieron un desempeño dubitativo en esta doble jornada. Si bien fueron más que los venezolanos en el partido del 5 de septiembre, no pudieron superar un empate ante la ex “cenicienta” del fútbol sudamericano. Y contra Brasil, pues, jugaron bien la mayor parte del partido, pero ante los brasileños hace falta hacer casi todo perfecto para vencerles.

El segundo mejor goleador de las eliminatorias, con 27, aunque su renta de goles encajados no es de la mejores (20). Aunque, a su favor, hay que recordar que 7 de los 20 goles recibidos han sido en sus dos enfrentamientos contra Brasil, lo que los dejaría con 13 goles en los restantes 14 partidos, lo cual es bastante aceptable.

Visitará a Colombia y recibirá a Ecuador en la jornada final en octubre. Su partido contra colombianos no es un puro trámite: Chile está a un punto para matemáticamente estar en el Mundial, por lo que será un partido intenso, ya que Colombia deberá ganar para aferrarse a las pocas cartas que aún le quedan para seguir en juego. De no ganar ante Colombia, el partido contra Ecuador puede ser dramático.

Inconstante, pero de lo mejor en Sudámerica
Ecuador perdió un partido en Colombia ante un rival de menos luces, pero luego supo reponerse, imprimiendo juego inteligente y categoría en su victoria 3-1 en Bolivia. La base de esta selección es en gran medida la misma del Mundial 2006, con muchos jugadores que se conocen ya al dedillo, y algunas incorporaciones más recientes.

Con 23 puntos a favor (uno más que Argentina, a la cual quitó del cuarto puesto en la última jornada), cuanta con 21 goles a favor y 23 en contra. Esos números parecen ser insuficientes para ocupar un cuarto puesto, pero Ecuador empezó de la peor manera estas eliminatorias, con un gol a favor y 11 en contra en los tres primeros partidos. Luego de eso han marcado 20 y recibido 12. Incluso, en los primeros cinco partidos solo obtuvieron 4 puntos, contra 10 de los argentinos, 9 de los colombianos y 7 de los venezolanos, equipos todos a los que Ecuador supera a falta de dos jornadas para terminar las eliminatorias.

En la jornada 17 recibirán a los uruguayos, que al igual que los argentinos son enemigos de la altura de Quito, y en la última fecha visitarán a los chilenos, quienes posiblemente estén ya clasificados para dicha fecha. Dicho partido deberá ser crucial para los ecuatorianos, que no pueden fiarse de una victoria peruana sobre Argentina en Buenos Aires, por lo que aún ganando a los uruguayos llegarían posiblemente con solo un punto sobre los argentinos a la última jornada. Ecuador, bajo este hipotético panorama, debería superar una de sus asignaturas pendientes: vencer como visitante. Solo lo han hecho ante los más débiles, que son los peruanos y los bolivianos.

Quiero detenerme unos segundos en uno de los héroes de dicho partido: Antonio Valencia. Joven jugador de la provincia costera de Esmeraldas, fue la principal adquisición en el mercado este año para el Manchester United, sub-campeón de Europa. Tiene una combinación de potencia, inteligencia y técnica que seguramente le haga una de las grandes referencias sudamericanas en los próximos años. Fue vital para la victoria frente a Bolivia, y seguramente lo será en los partidos que le quedan a Ecuador: contra Uruguay como local, y contra Chile como visitante.

La pesadilla argentina
Argentina va de mal en peor. Ha perdido tres partidos en forma consecutiva (Ecuador, Brasil y Paraguay), y a excepción del primer tiempo contra Ecuador en Quito en el resto de los partidos ha sido un equipo gris e inoperante, quizá incluso miserable en su juego y su funcionamiento colectivo. Ni la genialidad de Messi, ni la potencia de Agüero ni la clarividencia de “La Brujita” Verón han podido impedir esta debacle que amenaza dejar a los argentinos fuera de Sudáfrica.

En los primeros cinco partidos de las eliminatorias los argentinos compartían con los paraguayos el liderato, con 10 puntos, y un buen balance de goles anotados-permitidos: 9 contra 3. Desde entonces, en las últimas 11 fechas han logrado solo 11 de 33 puntos posibles, anotando 11 goles y recibiendo 16. Sencillamente, un desastre para un equipo que ha ganado dos mundiales y ha producido y sigue produciendo varios de los mejores jugadores del mundo. Hoy por hoy el crédito de Maradona está en los suelos, y si no han sido más agresivos los aficionados y la misma prensa argentina pidiendo la cabeza del Pelusa, se debe esencialmente al enorme respeto que todavía tiene la figura de Maradona, pero como jugador, como mito, como leyenda.

La gran esperanza argentina es vencer en la fecha 17 a Perú, a quienes reciben. Los peruanos no han logrado un solo punto como visitantes, y los argentinos si pretender lograr de nuevo el cuarto puesto o por lo menos agarrarse al quinto tendrán que aumentar esa cifra perdedora del Perú jugando como visitante. Esa misma fecha estarán pendientes al partido Ecuador-Uruguay. ¿Qué les conviene? Si Uruguay pierde se quedan eliminados del Mundial, si gana Uruguay los charrúas y los ecuatorianos seguirían con vida, lo cual puede ser muy peligroso para la Argentina, tomando en cuenta de que tienen que visitar a los uruguayos en la última jornada, y un empate o una derrota del equipo albiceleste les podría dejar sin Mundial.

La “garra charrúa” sigue soñando
Los uruguayos perdieron un partido ante un equipo que se suponía no debían perder, Perú, quien ha sido por mucho el peor equipo de estas eliminatorias. Pero luego ganaron un partido ante Colombia en Montevideo, el cual tuvo sus complicaciones. Colombia no fue necesariamente peor que Uruguay en dicho partido, pero le condenó de nuevo su gran talón de Áquiles: su falta de gol.

A un punto del quinto puesto y a dos del cuarto, tienen una potencial ventaja si al final de las eliminatorias igualan en puntos por el cuarto o quinto puesto: su diferencia de goles. Han anotado 26 y recibido 18, es decir, 8 goles a favor. Su pecado es haber distribuido muy mal su capacidad ofensiva, anotando muchos goles en algunos partidos y siendo inoperantes en otros. Ejemplos: 5-0 a Bolivia el 13 de octubre del 2007, y el 6-0 a Perú el 17 de junio del 2008. Once goles en dos partidos y 15 en los restantes 14 partidos.

Contra ecuatorianos en Quito y contra argentinos en Montevideo tienen dos partidos altamente complicados: si quieren llegar al Mundial tendrán que mostrar en la recta final la constancia que no han mostrado en sentido general en estas eliminatorias. Muy difícil, pero no imposible.

La “Ex Cenicienta” sudamericana
Venezuela sacó petróleo de Chile con un empate que incluso era victoria parcial para los venezolanos en el primer tiempo e hicieron lo que se suponía hay que hacer contra la “Cenicienta” de estas eliminatorias (Perú): vencerlos. Sus cuatro puntos de los seis posibles en esta doble jornada le permiten soñar con su primera participación en un Mundial, pero tiene el agravante de tener un calendario final bastante gravoso para sus intereses: recibirá a Paraguay y después visitará a Brasil. Aunque ambos están clasificados no hay muchas razones para pensar –quizá ninguna- que los únicos clasificados hasta la fecha les regalen los partidos a los venezolanos.
La escuadra venezolana deberá jugar sus dos mejores partidos de la historia y esperar que los de arriba (ecuatorianos y argentinos) sufran serias calamidades en sus dos partidos finales. Con 21 puntos el techo de los venezolanos sería 27 puntos, por lo cual necesitarían por lo menos una derrota de argentinos, ecuatorianos y uruguayos para aspirar por lo menos al quinto puesto.

Viva, pero casi muerta
La victoria colombiana sobre Ecuador parecía ser el principio del salto definitivo al Mundial, pero los uruguayos le devolvieron a la realidad de que Colombia no tiene un equipo con las suficientes garantías para optar por el Mundial. De todos los equipos que aún luchan por un puesto para Sudáfrica sea posiblemente el equipo con menos luces.

La pesadilla de los goles
Los 34 goles permitidos por Bolivia en 16 partidos son un dato fehaciente de la incapacidad durante las eliminatorias de ser un aspirante al Mundial. Además, su feudo de La Paz –terrible para el resto del continente por la elevada altura de la capital boliviana- no ha sido tal en estas eliminatorias. Solo han podido sacar 11 de 24 puntos en casa, y lo más destacado fue el 6-1 que le endosaron a Argentina.

0.56 goles por partido: peor, imposible
Nueve goles en 16 partidos ha marcado el Perú, aparte de recibir 32, la segunda peor marca luego de Bolivia. Por cada gol anotado ha encajado casi cuatro. Imposible de esta manera ocupar cualquier posición que no sea la última de la eliminatoria, con apenas 10 puntos. Su único consuelo –si esto fuese dicha alguna- sería estorbar el camino de los argentino de cara al Mundial. En la fecha 17 visita a la Argentina, urgida de puntos para evitar un terremoto en el país donde Maradona es Dios. En la última fecha se enfrenta a Bolivia, quizá con la gran esperanza de quedar novenos en las eliminatorias, y dejarles a los bolivianos el deshonor de ser los últimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario